A pesar de la borrasca Ana, Zamáns y Baíña seguían en niveles bajos, pero después de estas precipitaciones continuadas, y que seguirán produciéndose en los próximos días, la situación es muy diferente. El embalse vigués, que llegó a estar a un tercio de su capacidad, ya ha alcanzado el 49,58 por ciento, tal y como reflejan los datos publicados este miércoles por Augas de Galicia.
Por su parte, la presa de Baiona ha subido hasta el 60 por ciento, cuando el pasado 4 de diciembre se encontraba al 24,58 por ciento. Con todo, ambas infraestructuras seguirán agradeciendo todo el agua que caiga para alcanzar niveles que se sitúen en torno a los tres cuartos.
El embalse que ya había logrado huir de las urgencias era el de Eiras, que esta semana presenta datos más bajos (80,77%) que los de la pasada (82,84%). El dato, curioso de por sí, se puede explicar por el espacio que se suele dejar de margen para evitar desbordamientos en caso de lluvias muy intensas, situaciones ante las que incluso se libera agua para eludir riesgos.
Y es que durante el mes de diciembre Vigo registró tanta agua como los seis meses anteriores juntos. La previsión meteorológica continúa ofreciendo partes con pasados por agua, incluso con algunos aguaceros fuertes para el viernes. Aunque el pronóstico ofrece un respiro para el fin de semana, se espera que las precipitaciones vuelvan el martes, y lo hagan para quedarse durante unos días.