Visitar las Cíes, una de las joyas del Parque Nacional Illas Atlánticas, es siempre una experiencia maravillosa marcada por la naturaleza y la historia del archipiélago vigués. Hacerlo en Año Nuevo, lejos del mundanal ruido veraniego, se convierte en un encuentro único. Y es que las míticas Casitérides son una joya del patrimonio, tanto cultural como histórico, que ganan valor con el paso de los años. Su flora y fauna ofrecen una riqueza inigualable. Durante la época estival luce, pero en invierno su brillo es especial.
La Naviera Mar de Ons hace posible visitar Cíes durante todo el año. Siempre que el mar lo permite, un barco de línea regular realiza el viaje desde Vigo y Cangas hasta Rodas. Son rutas con guía, pero el visitante puede realizar el recorrido por su propia cuenta, con la única salvedad de cumplir las normas que marcan los guardas del parque.
Alto do Príncipe, Nosa Señora o recorrido libre
Este pasado domingo, 2 de enero, las Cíes recibieron a sus primeros visitantes de 2022. Unas 60 personas partieron de la estación de ría acompañados por dos guías de la naviera. Tras realizar la travesía en unos 40 minutos y recibir las primeras instrucciones por la megafonía, el grupo se reunió sobre el muelle. A partir de ahí, se abren tres posibilidades: subida al Alto do Príncipe, recorrido a la playa de Nosa Señora (estas dos primeras guiadas) y visita por libre.
La regeneración de los bosques autóctonos, con la eliminación de los eucaliptos, y la historia de las islas, desde la presencia romana hasta su control por parte de la Iglesia, son algunos de los secretos que se descubren al visitante. Figueiras (playa de los Alemanes), el chapapote del «Prestige« y el «Polycomander«, la colonia de gaviotas e incluso la erradicación de plagas como la de visones, son otros de los temas que los guías muestran a sus guiados.
La historia de «Chuco»
Pero sin duda uno de los relatos que más cautiva a los visitantes durante el recorrido es la historia de «Chuco», el último habitante de las Cíes. De nombre Germán Luaces y fallecido en diciembre de 2018, su vivienda se ha convertido en lugar de referencia. Sin luz y sin agua, su casa situada en el extremo sur de la isla Faro (Medio), siempre dio cobijo a todo aquel que se acercaba.
«Si tenía la bandera pirata izada es que estaba en casa y significaba que estaba abierta a cualquier visitante», explica la guía. Su vida anacoreta le permitió ser el último vecino de las islas. Tras fallecer, fue enterrado con un permiso especial del Parque Nacional en el viejo cementerio de Cíes con su bandera cubriendo el féretro. «Tiempo después, al pasar de nuevo por el lugar, los guías encontramos aquella bandera izada junto a la tumba», relata con un halo de misterio.
Oleaje sobre el Lago dos Nenos
En la ruta para llegar hasta la playa de Nosa Señora es necesario cruzar el puente sobre el Lago dos Nenos. Se trata de la zona que divide a la isla Aguiño de Faro, pero con pleamar se prohíbe el acceso. El guarda del parque alerta de que a partir de las tres de la tarde queda cerrado ese camino debido a la previsión de oleaje, por lo que es necesario utilizar el arenal de Rodas para regresar al embarque de Mar de Ons.
Cafetería abierta
En la visita el único establecimiento abierto es el del camping. Siempre que hay ruta guiada de la naviera, el propietario abre la cafetería para servir bocadillos y bebidas. También están disponibles los baños públicos en la propia zona de acampada.
Precios y reserva
El precio del billete para la visita guiada con Mar de Ons a Cíes es de 19 euros para adultos (10 euros para niños). La travesía siempre queda pendiente de que las condiciones meteorológicas lo permitan. En caso de que el mar no impida la travesía se realiza durante todo el año (normalmente todos los sábados). Se puede realizar la reserva online en la página web de la naviera.