Por ese motivo, responsables de Urbanismo, Tráfico y Ceetrus –antigua Immochan, promotora del centro comercial- se han reunido para determinar el dispositivo de circulación, cuyo principal objetivo será evitar que los camiones entren en el centro urbano.
Así, se retomará provisionalmente el doble sentido en la salida de la autopista de la calle Lepanto y el paso elevado que discurre sobre Alfonso XIII para que los camiones puedan entrar y salir de la zona de obras.
Igualmente, se realizará una “alteración de tráfico” para habilitar en Vía Norte una zona en la que se depositarán y almacenarán unas vigas de grandes dimensiones necesarias para construir la mencionada estructura.
Estas labores se prolongarán durante unos diez meses y cuando finalicen se procederá a construir los accesos al propio centro comercial, unos trabajos que se acometerán de manera paralela al acondicionamiento del complejo. Los accesos correrán a cargo del Concello de Vigo, que los licitará a la mayor brevedad posible.
Por último, Caballero reclamó a la Xunta de Galicia que presente el diseño arquitectónico de la estación de autobuses y advirtió de que “no queremos un pastiche” al lado de la obra diseñada por Thom Mayne.