El Concello de Vigo ha diseñado un plan de tráfico para poder poner en marcha la esperada reforma de la Gran Vía. Las obras para instalar las cintas mecánicas en el bulevar comenzarán este martes 18 de junio y los trabajos iniciales se limitarán a los tres primeros tramos -entre María Berdiales y Venezuela- con el objetivo de que la reforma esté concluida en febrero de 2020 si se cumplen los ocho meses de ejecución previstos en el proyecto.
De forma inminente, a partir del próximo 25 de junio, se cortarán los tres carriles del sentido descendente, desde Venezuela hasta calle Brasil. De esta forma, los vehículos que quieran circulan hacia Urzaiz deberán hacerlo por la calle México para incorporarse de nuevo a la Gran Vía por la rúa Brasil.
Además, uno de los carriles que ascienden desde Urzaiz, el más próximo al bulevard, estará cortado también para llevar a cabo las obras. De los otros dos ascendentes, el de la derecha solo lo podrán utilizar el transporte urbano, servicios de emergencias y vehículos especiales. El que resta, el central ascendente, se utilizará para descender hacia Urzaiz.
Estas medidas comenzarán el próximo martes y estarán vigentes, al menos, hasta el 15 de noviembre, puesto que a partir de esa fecha empieza la campaña de Navidad y el Concello quiere facilitar la llegada de visitantes y la movilidad en el centro de la ciudad.
La circulación quedará así restablecida hasta después de las Navidades y se calcula que sobre el 10 o el 15 de enero se cierre de nuevo al tráfico los carriles antes mencionados, en función de los avances que haya hecho la obra.
“Queremos combinar la obra de la Gran Vía con la fluidez de tráfico”, señaló este lunes el alcalde, Abel Caballero, al ser preguntado por las obras. «No queremos que en Navidad el comercio se vea dañado por la obra y se parará entre el 15 de noviembre y el 10 de enero», explicó el regidor antes de añadir que en Porta do Sol se hará compatible.