Vigo sigue siendo un paraíso para los bañistas, que un año más podrán disfrutar de diez banderas azules en las playas. La ciudad ha revalidado todas las distinciones que ya tenía y todas las que pidió este año al organismo europeo que las otorga. Así, las enseñas volverán a ondear este verano en A Punta, Argazada, Canido, Carril, Fontaíña, Fortiñón, O Vao, Rodas, Samil y Tombo do Gato. Además, reeditan este reconocimiento especial los tres senderos habituales: Senda Litoral e do Monte da Guía; Senda de Ribeira e Litoral Camiño á Beiramar; e Senda Entre Faros. Illas Cíes-Vigo.
Estos galardones llegan en un verano que será especial en Vigo, dado que entra en vigor la normativa municipal que permite al Concello declarar arenales libres de humo. Por el momento, el alcalde, Abel Caballero, no ha querido concretar cuáles serán ni cómo se articulará la medida. Hay que tener en cuenta que será necesario habilitar zonas de fumadores, en las que se podrían generar aglomeraciones, lo cual actualmente no está permitido debido a la pandemia. El regidor tampoco ha revelado si este año se volverán a parcelar las playas por cuadrículas.
Dentro del área metropolitana, destacan las banderas azules obtenidas por Cangas (7 playas, un puerto y un sendero) o Baiona (6 playas y un puerto). La villa del Val Miñor recupera el distintivo para los arenales de Barbeira, Concheira, Os Frades, Ladeira, Ribeira y Santa Marta. Las playas gallegas obtuvieron este año un total de 111 banderas azules y, además, la comunidad se sitúa a la cabeza de todo el Estado en número de senderos azules, con 20. Así, Galicia se sitúa entre las autonomías más galardonadas por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), con un global de 155 distintivos entre arenales, puertos deportivos, senderos azules y centros azules.
Los criterios exigidos para la obtención de banderas azules en playas y puertos están relacionados con la calidad de las aguas, que tiene que ser excelente, la seguridad, la completa dotación de servicios, la accesibilidad, la acertada gestión ambiental y la sostenibilidad de los arenales y de las dársenas. Por su parte, los centros y senderos azules deben fomentar la educación ambiental en el litoral, el conocimiento del entorno y las alternativas de ocio.
El municipio que quiera optar a estas distinciones debe presentar un dossier justificativo de su propuesta, así como, al año siguiente, una memoria de actividad, junto con su candidatura, que acredite el mantenimiento de su condición en años sucesivos.