La huelga del personal de Zonas Verdes de Vigo ha alcanzado el cuarto día con un seguimiento masivo según los sindicatos y con la ciudadanía en pie de guerra por las consecuencias de las protestas, que han llenado de basura las playas de la ciudad en pleno verano.
Así, a las escenas del martes de un paseo de Samil completamente repleto de basura se han sucedido durante el miércoles y este jueves imágenes similares que se extienden al paseo de madera de la playa de O Vao y los aparcamientos. «Tienen todo esto hecho un cristo», señalaba un vecino, indignado por el estado en el que se encuentra su zona habitual de paseo.
También en redes sociales, los usuarios se han quejado de que las playas y calles como la Gran Vía aparezcan repletas de basura. «Hoy la playa urbana de Vigo llena de basura por una huelga del servicio de limpieza. No son formas las de vaciar los contenedores por donde pasan miles de personas en bañador», publicaba en Twitter @TuSombraesgris.
Mientras tanto, desde la CIG se ha denunciado que la empresa concesionaria, UTE Zonas Verdes de Vigo (formada por Acciona e Civis Global), está obligando al estudiantado en prácticas de FP a realizar el trabajo del personal en huelga. «Este hecho tan grave, que constituye una evidente acción de esquirolaje, ya fue puesto en conocimiento de Inspección de Trabajo y del centro educativo», indicaron desde el sindicato.
Así, Transi Fernández, secretaria nacional de CIG-Servicios, ha remarcado que la empresa vulnera el derecho a huelga en los servicios mínimos, al obligar a realizar tareas de desbroce, poda y otros trabajos que no tienen dicha consideración de servicios mínimos.
Pese a todo, remarcó que «solamente trabajan los jefes, los encargados y parte del personal de oficinas», además de recordar que el objetivo de la huelga es conseguir un convenio colectivo que garantice el poder adquisitivo de los trabajadores de este servicio (unas 110 personas). «Para eso reclamamos que se incluya una cláusula de revisión salarial al IPC real que opere cada año», ha dicho. Asimismo, ha añadido, se reclama la contratación de seis personas indefinidas y eliminar los contratos fijo-discontinuos, regularizar las jornadas de los turnos de tarde y aumentar el precio de los pluses con el incremento pactado en el convenio.
Por su parte, según ha recordado la representante sindical, la empresa quiere atrasar cualquier incremento económico al último año del convenio (2027) para que sea la nueva concesionaria la que asuma estos costes. De nuevo, ha lamentado el papel que está jugando el Concello de Vigo, «desentendiéndose del personal que presta este servicio y limitando su actuación a perseguir y controlar lo que hace el personal en huelga, pero sin colaborar en la búsqueda de una solución».