Nueva jornada de movilizaciones de los trabajadores de Vitrasa, que este martes han trasladado su movilización a uno de los ejes principales de la ciudad, entre Praza América y Praza de España y desde las ocho de la mañana han causado importantes retenciones de tráfico en esta vía, una de las arterias de la ciudad.
Después de que los trabajadores en asamblea rechazasen el preacuerdo –con 173 votos en contra, 33 a favor y 12 abstenciones– al que llegaron la empresa y el comité de personal, esta semana continúan las movilizaciones a la espera de acercar las posturas.
Mañana, miércoles, el punto elegido será, a partir de las 7:30, la rotonda Ángel de Lema con Travesía de Vigo para seguir después por Buenos Aires, Sanjurjo Badía, García Barbón hasta el cruce de los cuatro bancos.
Comunicado de la CIG
Este lunes, la CIG remitió un comunicado en el que manifestaba su «disposición honesta a negociar para resolver el conflicto abierto desde hace tres años a través del preacuerdo logrado en la última mesa de negociación».
La CIG, una de las cuatro plataformas que conforman el comité de empresa de Vitrasa, considera que el preacuerdo podría ser un buen «punto de partida» para desbloquear el conflicto y avanzar «hacia un conflicto digno».
En su comunicado, analizan el resultado de la votación en asamblea que, precisan, «envía un mensaje muy contundente en el sentido de que este primer paso dado por la empresa después de años sin la más mínima intención real de avanzar en la negociación no es suficiente».
Por ello, considera que la empresa «tiene que dar pasos más decididos con compromisos de mayor calado para crear las condiciones que permitan iniciar una verdadera negociación».
«Si hay una irresponsabilidad como causa de esta situación no es ni del comité, ni de la CIG, ni del cuadro de personal. La irresponsabilidad de quien nos trajo hasta aquí es la de una dirección empresarial que en lugar de dialogar durante una huelga indefinida que ya va camino de superar las 50 jornadas, lo que hizo fue criminalizar a su personal, reprimir la acción sindical con la apertura de nuevos expedientes sancionadores e insistir en el bloqueo envalentonada por la complicidad del gobierno municipal de Abel Caballero», manifiesta la CIG en su nota en la que insiste en «tender la mano» a la dirección para «avanzar hacia una solución».