La Navidad de Vigo se despidió este 16 de enero de 2022 con una fina lluvia que solo se detuvo para la cuenta atrás y con una promesa del alcalde. Abel Caballero apagó este domingo las fiestas navideñas en la ciudad. Lo hizo con su estilo propio. Rodeado de todo de su equipo de gobierno y con un discurso previo para las decenas de personas que estaban presentes en la calle Policarpo. También para los miles de espectadores que lo siguieron a través de la retransmisión en directo.
Y el alcalde, una vez más, no perdió la ocasión para lanzar una nueva promesa. «Hoy se apaga la Navidad de Vigo pero mañana mismo empezamos de nuevo con las luces del próximo mes de noviembre», aseguró entre aplausos. Y su apuesta seguirá, como es costumbre en su línea argumental, en sentido ascendente. «Lo vamos a petar, vamos a hacer mejores luces todavía que las de este año y eso que las de este año fueron las mejores de ninguna ciudad de la historia», aseguró.
“Mucha gente y muchos niños y niñas van a sentir tristeza cuando apretemos este botón”, dijo el alcalde. “La Navidad arrancó en el planeta aquí en Vigo hace 60 días y descubrimos para el mundo esta lluvia de luces, esta muestra del arte”, añadió el alcalde.
No se esperaba lluvia para este domingo, pero media hora antes del momento señalado (19:30 horas), comenzaron a caer unas gotas. La intensidad fue en aumento hasta que Caballero anunció las dos canciones (los clásicos «El último mohicano» y «Happy Crhistmas») que darían paso al apagado. En ese momento cesó de llover. Fueron tan solo unos minutos, porque durante la cuenta atrás volvieron a abrirse los paragüas.
«Y le dio a la Estación Espacial Internacional que ya puede volver a rotar alrededor de la Tierra», grito el alcalde para despedir el acto con su habitual «¡Viva Vigo!. Caballero ya había hecho balance de su Navidad el pasado viernes, cuando cifró en 5 millones de personas las visitas que tuvo la zona cero de los festejos.
Según sus datos, desde el 20 de noviembre –día en el que se encendió la iluminación festiva- hasta el 9 de enero, pasaron por el centro de la ciudad un total de 5.127.000 personas diferentes. Esa área estaría compuesta por la Praza de Compostela y las calles Policarpo Sanz, Colón y Areal, donde se han colocado el árbol gigante, la noria y el mercadillo.
El alcalde explicó que en torno a 2 millones del total procedían de fuera de Vigo. Asimismo, unas 400.000 personas pernoctaron en la ciudad. El resto, solo pasaron el día o durmieron en otros municipios de Galicia. Resaltó además que este perfil de turista “gasta” dinero y lo contraponen con otro tipo de visitantes como los cruceristas.
La lluvia restó sin duda afluencia al acto de apagado, aunque varios cientos de personas asistieron en directo al discurso. El recinto estuvo acotado y en su interior había disponibles 500 sillas, aunque una gran parte no se ocupó. Abel Caballero destacó la vitalidad de la ciudad y también su proyección internacional, mencionando de forma expresa la última publicación del periódico The New York Times sobre las Cíes.