Si algo se echa en falta en la nueva Porta do Sol y su entorno son árboles. Es probablemente la opinión más unánime sobre el resultado de la peatonalización de la superficie. Sin embargo, Abel Caballero prometió colocar algunos ejemplares y entre este martes y este miércoles se ha dado el primer paso con la recuperación de los liquidámbares que había en la Praza da Princesa.
En este céntrico punto de la ciudad se retiraron, a finales de la pasada primavera, los cuatro árboles que aportaban sombra en la plaza. Los trabajos de reforma que se estaban acometiendo en la zona así lo requerían, según el Concello de Vigo. Ahora, semanas después de la Navidad y poco antes del Carnaval, se han plantado en el mismo lugar idéntica cifra de ejemplares. “Repusimos los cuatro árboles que habíamos retirado para las obras”, ha indicado el alcalde.
Operarios municipales volvieron a hacer hueco en el pavimento para colocarlos y a primera hora de la mañana de este miércoles las labores ya estaban muy avanzadas. Por el momento, dada la época del año en la que estamos carecen de frondosidad. Habrá que esperar unos meses para ver si en primavera, con el Casco Vello más poblado gracias a fiestas como la Reconquista, dan más cobijo.
En su día, a mediados de octubre, el alcalde de Vigo también prometió árboles y/o plantas en la Porta do Sol propiamente dicha. Habló de decantarse por ejemplares que puedan vivir en grandes maceteros o jardineras para facilitar su retirada en eventos multitudinarios. De esta forma, permanecerían ubicados como norma general y se quitarían para celebrar conciertos, la Navidad, la Reconquista o la procesión del Cristo.
La proliferación de árboles en las ciudades es una demanda cada vez mayor de los colectivos ecologistas ante los efectos del cambio climático. No solo por su absorción de dióxido de carbono sino por su contribución para contener el aumento de las temperaturas. Las olas de calor del pasado verano en España evidenciaron la importancia de ganar superficie arbolada en las urbes. La Porta do Sol, tan diáfana, parece ser un caso claro de esta necesidad.
El proyecto original del soterramiento del tráfico también incluía la instalación en la superficie de una fuente y una réplica de las islas Cíes, de las que nada se sabe por ahora. Caballero ha eludido en las últimas fechas dar detalles sobre la evolución de las obras en este céntrico punto del casco urbano vigués.
La novedad más reciente, que se pudo comprobar a simple vista, fue la colocación de la estructura de las rampas mecánicas que darán acceso a la plaza desde la calle Carral. El alcalde ha precisado este miércoles que entrarán en funcionamiento en el mes de junio.