El cierre efectuado a lo largo de este martes en el tramo superior de la Ronda Don Bosco no ha tardado en tener consecuencias para el tráfico. Ya en la primera mañana sin poder accederse a esta calle de la ciudad, los conductores que circulaban por el entorno del ayuntamiento de Vigo se han visto atrapados en un importante atasco en hora punta.
Entre los minutos anteriores y posteriores a las 09.00 horas cientos de vehículos sufrieron importantes retenciones entre la rotonda del Paseo de Alfonso XII y la calle Venezuela. En todo el trayecto que pasaba por Falperra, Elduayen, Paseo de Granada o Blein Budiño se tenía que avanzar a trompicones ante la acumulación de coches existente. El atasco alcanzó también las calles Pracer y Progreso, que retroalimentaban la situación.
La presencia de la Policía Local en diferentes puntos, con dos patrullas en el cruce de Pi y Margall, Paseo de Alfonso XII y Falperra, resultó insuficiente para paliar la congestión.
Con este panorama, hasta un concejal que acaba de dejar a su hija en la escuela llegó tarde al Pleno de la Corporación Municipal que se celebraba este miércoles en el ayuntamiento de Vigo. Fueron 10 minutos, suficientes para trasladar al alcalde la pertinente reclamación para que, si en el primer día pasa esto, los problemas no se prolonguen durante los cinco meses que durará el corte en el tramo alto de Ronda Don Bosco o los diez meses que tardarán los trabajos en el conjunto de la vía.
No fue el único asistente al Pleno que llegó tarde, ya que en el público y en la zona de prensa también hubo quien se retrasó hasta 20 minutos.
Estas restricciones de tráfico seguirán vigentes hasta principios de verano y, debido a ellas, se ha modificado el sentido de la circulación en la calle Eduardo Iglesias. A ellas se les sumarán en breve las derivadas de la peatonalización de la Porta do Sol, donde el alcalde de Vigo pondrá este miércoles la primera piedra de las obras a pesar de que las labores iniciales en la zona ya comenzaron la semana pasada.