El tráfico en el centro de Vigo recuperará este sábado, 1 de abril, fluidez gracias a los avances en la construcción del ascensor Halo, algo que celebrarán especialmente los usuarios de la AP-9, que podrán volver a acceder a la autopista por el túnel de la calle Lepanto, según ha confirmado el Concello.
Quedará liberada, al mismo tiempo, la entrada a la calle Alfonso XIII y, desde ella, a la calle Cervantes, mientras que los usuarios de la estación de autobuses se olvidarán definitivamente de unas restricciones que han durado mes y medio y que no se volverán a repetir.
Las molestias que han sufrido vigueses y visitantes durante semanas empiezan a verse justificadas. Basta alzar la vista para comprobar qué las ha causado: un ascensor que lentamente ha ido tomando forma y que, tras el izado de dos grandes piezas de 200 toneladas empieza a parecerse a las infografías que el Concello difundió mucho antes de abordar su construcción.
Todavía han de ser izadas dos piezas más, pero se podrá hacer de tal forma que el tráfico que circula por debajo de ese gran anillo-mirador no se vea interrumpido de nuevo.
Entretanto, el Halo, cuya finalización está prevista para finales de este mismo año, está listo para ser conectado al edificio de Vialia a través de dos pasarelas que quedarán a un centímetro de la estructura de Thom Mayne, la cual no tocarán.
Así lo ha explicado el alcalde, Abel Caballero, quien se ha reservado este viernes un hueco en su agenda para visitar personalmente el avance de una obras que suponen una inversión de casi 13 millones de euros.