Vitrasa dejará de aceptar dinero en efectivo este sábado 28 de marzo. Y así seguirá siendo hasta que acabe la alerta sanitaria. No obstante, para no introducir la medida de manera abrupta, la empresa y el Concello de Vigo han acordado que durante los dos primeros días se haga una pequeña concesión. Aquellos pasajeros que se suban y no dispongan de tarjeta monedero para pagar recibirán una del conductor.
Será una tarjeta que se quedarán pero que únicamente estará recargada con 1,35 euros, el precio ordinario de un viaje. A partir de ahí serán los propios usuarios los que tengan que introducir saldo en ella usando un cajero de Abanca. Y desde el lunes la medida se implantará al cien por cien y ninguna persona podrá acceder a los autobuses sin un método de pago electrónico como éste, la Pass Vigo o la llamada Tarxeta Verde.
Vitrasa repartió este jueves 61 tarjetas monedero y para este viernes tenía ya concertadas 70 citas previas. “Queremos velar por la gente”, ha señalado Abel Caballero, que también ha incidido en la necesidad de proteger la salud de los trabajadores de la concesionaria.
De hecho, en las últimas horas se han instalado mamparas en las cabinas de los conductores para prevenir contagios. Además, se repartirán entre ellos mascarillas proporcionadas por el Gobierno de España, que se ha puesto en contacto con el Concello de Vigo para saber cuántas hacen falta.
Otras medidas que se han activado en días pasados son el límite de aforo en los autocares (30% de la capacidad), dejar asientos vacíos entre pasajeros, vigilar las distancias o permitir la entrada y bajada sólo por las puertas central y trasera. Además, en las líneas que van a los hospitales se ha habilitado un bus articulado, que es seguido detrás por otro por si el primero se quedara sin espacio.