Este año este espectáculo pirotécnico estaba dedicado al escritor francés Julio Verne, ya que se conmemoran los 140 años de su primera visita a Vigo. Aquellos que se acercaron por la playa de Bouzas, centro neurálgico del festival, pudieron gozar de la música elegida por Maximino Queizán y Óscar Villar y de la selección de textos adaptados por el historiador y periodista Eduardo Rolland, toda una eminencia en lo que se refiere a Verne y su relación con Vigo.
Pero no solo desde Bouzas se siguió el espectáculo. Miles de vigueses se congregaron en distintos puntos de la ciudad para contemplar los fuegos. Las playas de Alcabre, así como los montes de O Castro y A Guía fueron los lugares predilectos -e incluso el medio de la ría, ya que dos navieras ofrecieron un servicio especial de barco este domingo- para contemplar un festival tan tradicional que ya aparece documentado en textos de mediados del siglo XIX y cuyas raíces algunos sitúan, como explica el ya mencionado Eduardo Rolland, en el siglo XVII.
El Festival Poético Piromusical, como cada año, es el plato fuerte de las fiestas en honor al Santisimo Cristo de los Afligidos, que comenzaron el pasado viernes con el pregón, que corrió a cargo de Carmen Avendaño. Este mismo domingo, a las 21:30, se celebró la tradicional procesión. Las fiestas continuarán en Bouzas hasta el próximo martes.