Al principio fue muy controvertido, pero al cabo del tiempo las opiniones favorables superan ampliamente a las negativas, y casi todo el mundo que pasa frente a él aprovecha para hacerse una foto de recuerdo. Él constituye, en realidad, un reclamo turístico, más que un elemento simplemente decorativo, y el alcalde, Abel Caballero, ha acertado plenamente en la elección de su ubicación, en el corazón de la ciudad, y la figura vegetal ha sido el precedente de otras que ya forman un conjunto y que se reparten por otras plazas y barrios. Ahora, el Dinoseto vuelve a estar de actualidad, porque algunos de sus huevos, colocados por espontáneos, han eclosionado liberando dos pequeñas criaturas que pueden apreciarse en esta fotografía tomada en la misma mañana del sábado 6 de febrero de 2016, en pleno carnaval, y, sin duda, harán de nuevo las delicias de los más pequeños y también, debemos reconocerlo, de los no tan pequeños.