El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo ha acogido este jueves el juicio contra dos padres de Vigo acusados de un delito de abandono de familia al educar ‘online’ a sus hijas, que dejaron el colegio sin previo aviso y comenzaron a recibir clases telemáticas de una academia de Estados Unidos.
En su declaración, los progenitores, con nacionalidad estadounidense, han defendido que “quieren lo mejor para las niñas”, por lo que decidieron que deberían estudiar en un colegio de su país de forma ‘online’, ya que en el futuro pretenden cursar allí la universidad.
Pese a las advertencias de la dirección del colegio de que estaban cometiendo una ilegalidad, ellos admiten haber decidido continuar con su determinación, subrayando que las niñas tenían problemas para adaptarse al colegio, sobre todo por el idioma gallego.
Los padres reivindicaron en su declaración que solicitaron al colegio más apoyo para sus hijas, al no haberse adaptado al sistema educativo y al tener dificultades en clase, aunque en 2022 ya llevaban más de cinco años en España.
Además, otra de las razones que dieron en el colegio para el cambio de centro educativo es que una de las menores no podía llevar mascarilla en el aula por un problema médico, algo que en aquel momento era obligatorio por el protocolo de la Covid-19.
Tras ellos, acudieron a declaran diferentes miembros del equipo directivo del centro, de inspección educativa y los tutores de las niñas. Precisamente el tutor de una de ellas aseguró que la menor no tenía problemas en clase, pero que sus malas notas se debían a falta de trabajo en casa.
Por su parte, la tutora de la hermana menor defendió que la niña presentaba un rendimiento “totalmente normal”. “La niña estaba muy bien en el centro. Yo particularmente hablé con la madre y le dije que no nos parecía lo mejor (sacarla del colegio)”, añadió.
Todos los miembros del claustro que declararon reconocieron que se activó el protocolo de absentismo y que se tuvo una serie de reuniones con los padres para explicarles que la educación en España es obligatoria y presencial entre los 6 y los 16 años. Sin embargo, según indicaron, los progenitores decidieron no llevar a las niñas al colegio, por lo que se informó a Fiscalía.
Hechos
Los hechos se remontan a enero de 2022, cuando la familia de las menores decide, sin previo aviso al centro escolar, que sus hijas abandonasen los estudios y comenzasen a atender clases ‘online’ de una escuela de California.
Según indica el Ministerio público en su escrito de acusación, fue el colegio estadounidense quien se puso en contacto con el centro vigués para solicitar los expedientes de las niñas, que cursaban segundo y sexto de primaria y, días después, los padres solicitaron la baja de sus hijas en el colegio.
Sin embargo, el director del CEIP les envió un documento indicando la no procedencia de la baja, por ser la escolaridad de carácter obligatorio y no ser la academia americana un centro autorizado.
Pese a que se llevaron a cabo varias reuniones entre profesores y progenitores, donde se explicó la necesidad de que las niñas asistiesen a clase, los padres continuaron sin llevarlas al colegio. Por ello, Fiscalía pide una multa de 6.000 euros (3.000 euros por cada progenitor).