Después de semanas paradas, las obras para crear el nuevo túnel que -si un cambio de proyecto no lo remedia- saldrá en la calle Elduayen se reanudaron a finales de marzo. Poco tiempo ha transcurrido para que, como era de prever, aparecieran nuevos restos de épocas pasadas. Pero no ha habido sorpresa. Se trata de más casas de finales del siglo XIX, las mismas que hace unos meses obligaron a encargar un informe técnico para determinar su origen y su relevancia patrimonial.
Estas viviendas antiguas han aparecido cerca del área excavada anteriormente, pero en una zona pegada a los micropilotes del ‘lado mar’, sobre la que no se pudo profundizar en su momento por cuestiones de seguridad. Al tratarse de las mismas casas, el hallazgo no ha afectado a la ejecución de los trabajos para soterrar el tráfico, que prosiguen su marcha.
Cabe recordar que el estudio firmado por una arqueóloga de la empresa Anta de Moura determinó que en el lugar no se encontró rastro de la capilla de la Misericordia y que los resquicios hallados pertenecen a casas antiguas que datan de finales del siglo XIX y que fueron derribadas en su momento para construir lo que entonces se llamó la nueva “Travesía de Vigo”, que partió el Casco Vello de Vigo en dos.
El estudio, que contó con una fotogrametría, sostenía que estos restos “tienen un obvio valor histórico para momentos recientes de la ciudad” pero reconocía que “presentan un estado de conservación muy deficiente” dado que “sólo encontramos las cimentaciones (…) sin niveles de suelo asociados”. Se trata de viviendas que fueron expropiadas para posteriormente ser demolidas total o parcialmente. Por ese motivo, solo se identifican muros y estructuras que no requirieron un especial tratamiento. De todo ello, Patrimonio Cultural concluyó que no guardan especial singularidad y autorizó la reanudación de las obras.
Pero el departamento dependiente de la Xunta de Galicia sí efectuó otras observaciones que pueden derivar en problemas para el proyecto del Concello de Vigo. Será preciso excavar en el tramo pendiente de obra hacia el Paseo de Alfonso XII para registrar adecuadamente la continuación de los restos de la Casa González y cualquier otra estructura de la misma naturaleza que pueda encontrarse durante el desarrollo de las actuaciones. Todo apunta a la presencia de restos de la vieja muralla de la ciudad a la altura del antiguo edificio de Asefal.
Mientras tanto, la empresa Civis Global, adjudicataria de la remodelación de la Porta do Sol y parte de su entorno, continúa cambiando de forma evidente la fisonomía de esta céntrica plaza. Aunque se llegó a habilitar un pequeño tramo en superficie que permite pasear por el nuevo enlosado, se espera que la zona abra por completo al público a mediados del verano. En cambio, no hay fecha estimada para acabar la construcción del paso subterráneo.