No es el primer municipio que lo hace, de hecho en Madrid se llegó a aprobar una ordenanza que incluía tener aprobada la ESO, pero no por ello deja de sorprender. Los taxistas vigueses tendrán que cuidar su vestimenta a la hora de trabajar, ya que la nueva ordenanza municipal aprobada este miércoles en el pleno con los votos de PSOE y Marea especifica las prohibiciones a la hora de la indumentaria.
«Coidar o aspecto e o aseo persoal e vestir-se axeitadamente para o servizo. Queda prohibida a utilización durante a prestación do servizo de chándal, pantalón curto, camisetas de tirantes ou chanclas”. Así queda reflejado en una ordenanza en la que también se pide «levar o vehículo en condicións óptimas no interior o exterior, en canto a hixiene, limpeza, comodidade e estado de conservación».
Otro de los aspectos que recoge la normativa es permitir la entrada de «cans-guía que acompañen a persoas cegas o con deficiencia visual e de cans de servizo que acompañen a persoas con discapacidade física». Además, queda prohibido «consumir bebidas alcohólicas ou calquera tipo de sustancias estupefacientes no interior do vehículo tanto os condutores como os usuarios».
Aprobación en Pleno
Y es que el Pleno aprobó este miércoles una modificación de la Ordenanza Municipal reguladora del Servicio de Taxi en la ciudad de Vigo para adaptar la ordenanza a las nuevas circunstancias y garantizar una idónea regulación del servicio público del taxi. Tal y como recordó la concejal de Transportes, Ángeles Marra, es momento de introducir cambios en una legislación que se aprobó en 2015 para «seguir mejorando, dignificando y modernizando el servicio».
El texto aprobado «y consensuado con el sector» incorpora las modificaciones introducidas en la Ley 4/2013 de transporte público de personas en vehículos de turismo por la Ley 13/2015 de medidas fiscales y administrativas, lo que suponen «incorporar medidas que contribuyen a la sostenibilidad y rentabilidad del servicio y medidas para evitar el intrusismo e incentivar a los ciudadanos para usar este servicio».
Entre otras cuestiones, explicó Marra, se suprime la placa identificativa del Servicio Público al no ser obligatorio desde el 1 de enero de 2016. Para atajar el intrusismo y diferenciar a los taxis de la ciudad, figurará en el capó la bandera de la ciudad formada por triángulos que ocuparán todo espacio, medida a la que ya se han adaptado en los últimos meses.
La publicidad de las puertas traseras podrá ocupar la totalidad de las puertas y en la parte posterior del vehículo también se podrá colocar publicidad, siempre que se respete la imagen unificada del taxi que se establezca. También se incluye la realización de dos pruebas al año para la obtención del permiso municipal de conductor de taxi, dada la demanda que se ven detectando en los últimos años.
En su intervención, la concejala destacó que la ordenanza recoge la obligatoriedad de que los vehículos estén en excelentes condiciones en cuanto a higiene, limpieza, comodidad y estado de conservación.
Rescate de licencias
Por su parte, el portavoz de en Marea avanzó su voto favorable al tiempo que insistió en incluir el rescate de licencias. El Partido Popular defendió que se contemple la revocación por oportunidad del interés público, como por ejemplo, ante una bajada de la demanda o exceso de oferta.