Por ello, se han puesto manos a la obra este martes en la Baixada ao Pontillón, a donde ha acudido también la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos Eduardo Chao (Favec), María Pérez, que ha pedido que “se escuche a los vecinos de las parroquias porque el rural está completamente abandonado y no es justo que tengan que ser ellos quienes limpien algo que corresponde al Concello”.
Pérez apoyó la iniciativa de los residentes en la zona, una acción que se enmarca dentro de la campaña promovida por la Favec bajo el nombre ‘Vigo de segunda, impostos de primeira’.
Junto a ella, Luisa Budiño, una vecina de la zona, explicaba este martes que está “cansada de llamar al Concello” para avisar de la situación sin obtener resultados. “No me hacen caso. Estoy enferma y no puedo llevar golpes en las piernas, sin embargo hace solo unos días me corté las piernas con unas silvas. En una ocasión se me cayeron las gafas al esquivar una rama de un árbol con la suerte de que no se me rompieron. Pero si se me rompen, ¿a quién reclamo? Simplemente me dicen que tengo que denunciar, pero para eso está el Concello. Yo no quiero problemas con nadie”, explicó.
Junto a Budiño se encontraba María del Carmen Collazo, que apunta en la misma dirección. “Me entran ratones en casa, llevo varios años llamando y no me hacen caso. Saben quién es el dueño porque ayer mismo me lo dijeron pero no limpian. También se lo dije al alcalde en una inauguración y me dijo que sí pero nada de nada. El año pasado estuve despierta hasta las seis de la mañana por miedo a que la ola de incendios también afectara a la parcela que hay pegada a mi casa, esto no puede continuar así. Aquí tiran una colilla y salimos todos ardiendo porque hay garajes. Estamos abandonados”, se queja.
La Favec denuncia el “abandono” de todo el rural y pide al Concello que actúe “como es su deber”. Así, ha instado al alcalde de Vigo “dejar de mirar tanto al centro de la ciudad” y a “prestar atención” a las parroquias “que nunca estuvieron tan dejadas como ahora”.