La huelga indefinida de los trabajadores de Vitrasa, que ya supera los tres meses, está causando un grave perjuicio a los vecinos de Vigo, especialmente a los más mayores y a los de las parroquias rurales, y a los jóvenes universitarios que tienen en el autobús su único medio para llegar hasta el lejano campus universitario.
Tras el llamamiento a la ciudadanía realizado la semana pasada por los trabajadores y los sindicatos, que se materializó con un apoyo masivo a la manifestación celebrada el sábado, este miércoles han sido los representantes de los vecinos quienes han recogido el guante, mostrando su apoyo sin fisuras a las reivindicaciones de la plantilla y con acciones concretas que se traducen este jueves en una manifestación y la posibilidad de emprender acciones legales.
«Queremos dejar claro que apoyamos 100% a los trabajadores y al comité y sus justas reivindicaciones de los trabajadores de Vitrasa», ha comenzado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos Eduardo Chao, María Pérez, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por representantes de asociaciones vecinales y por David Bouzada, de Erguer Estudantes da Galiza, que ha explicado cómo afectan los paros a la vida de los estudiantes universitarios.
Manifestación este jueves desde Praza de España
La Favec ha convocado para este jueves, a las 19:00 horas desde Praza de España, una manifestación de apoyo a los trabajadores ante la situación «insostenible» del servicio de transporte público urbano, en un conflicto que se ha agravado en las últimas horas tras la ruptura de las negociaciones. «Hay muchos perjudicados, además de los trabajadores que llevan más de tres meses sin cobrar y que tienen familia», ha aseverado Pérez, que ha respaldado las reivindicaciones de la plantilla, que en la última reunión con la dirección, celebrada este martes, volvió a rebajar sus pretensiones reclamando una subida salarial de un 2,5 por ciento por los años 2021 y 2022.
La presidenta de la FAVEC ha lamentado que Vitrasa «no quiere negociar nada» y, mientras el gobierno local sigue sin actuar. «No entendemos cómo el Ayuntamiento y el alcalde pueden tener así la ciudad», ha apuntado, antes de reclamar «una solución» para este servicio.
«Hay algo muy raro que los ciudadanos de Vigo no sabemos», ha señalado María Pérez, que ha insistido en que no es comprensible que desde el gobierno local no se actúe ante este problema que, recuerda, no se limita a los trabajadores. «Aquí hay mucha gente afectada, hay muchos perjudicados», ha subrayado.
María Pérez ha advertido de que, desde la entidad vecinal, se mantendrán las movilizaciones si no se toman «cartas en el asunto» por parte del Concello, e incluso ha señalado que no descartan emprender «acciones legales» ante los perjuicios causados a la ciudadanía. «Esto es un problema de todos, porque Vitrasa lo pagamos todos», ha sentenciado.
«Hemos abordado en nuestra reunión la posibilidad de iniciar acciones legales porque la gente quiere hacer una demanda colectiva«, ha explicado la presidenta del movimiento vecinal, que ha citado a trabajadores del hospital, estudiantes y gente mayor cuyo día a día dependen del transporte público. «La gente no se puede pagar taxis», ha insistido.
Los estudiantes, «hartos» de que se les «ningunee»
Por su parte, David Bouzada, de Erguer Estudantes da Galiza, ha señalado que los estudiantes están «hartos» de que se les «ningunee» y de no poder contar con un servicio de transporte público para llegar a tiempo a clase o a sus actividades de ocio. «Nuestra vida depende de poder llegar a las aulas», ha recordado.
Según ha explicado, los más perjudicados son los alumnos del campus universitario, que tienen problemas de movilidad incluso a pesar del refuerzo de bus puesto en marcha por la propia institución académica (ante la duración del conflicto); y también alumnos de institutos como los que están en el entorno de Meixoeiro, en Coruxo o en Teis. Todos ellos se ven obligados a hacer largas colas y soportar esperas, en ocasiones de más de una hora.
Bouzada ha querido aclarar que los estudiantes están «cien por cien» con los trabajadores de la concesionaria, y ha reclamado al alcalde, Abel Caballero, que «dé la cara» para poner fin a un conflicto que afecta a un servicio público esencial. «No puede ser que Vitrasa reciba millones de euros y no tengamos un servicio público de calidad», ha proclamado.
En la misma línea se ha pronunciado un portavoz de la Asociación de Vecinos Camiño Vello de Coia, que ha explicado que llegan «quejas» a la asociación todos los días relacionadas con el bus urbano, especialmente de gente mayor que no dispone de alternativas de movilidad.
Asimismo, ha apuntado que las deficiencias son aún más acuciantes en las parroquias del rural, con largas esperas por un bus, «y eso cuando llega».