El borrador del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) estará disponible para ser consultado por los vigueses en los próximos días. Será a través de la página web de la Gerencia de Urbanismo, donde el Concello de Vigo colgará la documentación correspondiente a lo largo de esta semana o, como muy tarde, el lunes que viene. Ese es el compromiso que ha hecho público este miércoles la concejala del ramo, María José Caride, que también informó de la apertura de un “buzón de sugerencias” para que los ciudadanos puedan aportar sus propuestas de mejora.
Se inicia así el “proceso de participación pública” –que no de alegaciones ya que el contenido detallado está por elaborar- de un plan urbanístico que quiere diseñar el Vigo del futuro. Concretamente, el que se construirá entre 2023 –año previsto de entrada en vigor del documento- y 2041 –horizonte de materialización del PXOM-. “Las determinaciones están por escribir en una versión definitiva, queda mucho camino por recorrer”, explicó Caride.
Como se ha informado esta semana, se prevé la edificación de 50.000 viviendas –menos de la mitad de las contempladas en el anterior plan- al tomar como base una estimación de crecimiento poblacional que situaría a la ciudad en los 320.000 habitantes en 2041. En ese año se cree que el tamaño medio de las familias será de 2,25 personas por vivienda.
Además de las dotaciones ya anunciadas, como nuevos viales, una ciudad deportiva en A Balsa, ampliación de polígonos industriales o nuevos parques urbanos, el documento contempla una recuperación de las dunas de Samil. Sobre este tema, María José Caride no contestó directamente a un posible retranqueo del paseo de la playa pero sí dejó caer que las actuaciones se deberán acometer “paulatinamente” y dependerán del momento en el que se disponga del suelo necesario.
Asimismo, la concejala argumentó que “en las playas hacen falta servicios”, en referencia a la cafetería DiSanRemo –cuya concesión acaba en 2025– y Marina Cíes –que concluye en 2039-.
La transformación por la que sí apuesta de forma decidida el Gobierno de Abel Caballero afecta a la propia Avenida de Samil, que reduciría sus dimensiones, y a un nuevo vial trasero con aparcamientos que servirá de “comunicación” con otros para que la movilidad no pivote solo sobre la Avenida de Europa, que compatibilizará el tráfico de vehículos con el de bicicletas y peatones.