La goleta «Evangelina» no solo ofrecerá paquetes turísticos para disfrutar y conocer los secretos de la ría de Vigo navegando a bordo de la centenaria embarcación. Y es que la empresa de turismo marinero Bluscus es una de las náuticas gallegas que se ha sumado al cambio legislativo que el Gobierno central implantó en el año 2022 para que las cenizas de los difuntos puedan ´descansar en el mar´.
Hasta ese momento existía un vacío legal que no dejaba claro si se permitía o no esta actividad. Sin embargo, un real decreto publicado en el BOE por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el 13 de abril de 2022 regulaba ya esta medida estableciendo los criterios de compatibilidad de dicha actividad funeraria con las estrategias marinas.
Sí es cierto que no se permite en todos los ámbitos y, en el caso de la ría de Vigo, existen zonas acotadas para llevarlo a cabo pero, desde Bluscus, este miércoles ya confirmaban que tienen una ceremonia programada para el próximo 20 de mayo a bordo de la histórica goleta.
Se regula así la actividad económica de colocación de urnas funerarias o cenizas funerarias en el mar y, de este modo, los vigueses que tengan como última voluntad que sus cenizas se esparzan por la ría de Vigo ya podrán hacerlo a través de esta empresa de turismo marinero u otras como Sailway, Nabia o, incluso, con empresas funerarias especializadas en sepelios náuticos.
Y es que el hecho de esparcir las cenizas de los seres queridos en el mar es un homenaje íntimo, personal y muy emotivo con una gran carga simbólica y emocional que viene a sustituir al tradicional sepelio en un cementerio, destacando además el paisaje y momento en el que se decide organizarlo.
Además, una ceremonia de este tipo suele tener precios más económicos puesto que las compañías que lo ofrecen tienen presupuestos que oscilan entre los 400 y 600 euros en función del ritual que se quiera seguir.
Declaración responsable
Con todo, y según se especifica en el texto normativo, las empresas de turismo náutico o funerarias que se dediquen a esta actividad tienen que presentar una declaración responsable debidamente cumplimentada y firmada, que se dirigirá a la Capitanía Marítima correspondiente, la cual se encargará de dar cuenta al Servicio Provincial de Costas.
Su objetivo: verificar que el empresario es conocedor de los valores naturales del ámbito en el que se va a realizar la colocación y que su desarrollo se llevará a cabo de forma que ni los fondos marinos, ni los hábitats, ni las especies que habitan en el medio marino sufrirán afección alguna.
De este modo, quedará acreditado que la colocación de las urnas o cenizas en el mar no afectarán a hábitats o especies protegidas como arenales o fondos desprovistos de vegetación o comunidades de organismos sésiles sensibles y que no se realizará sobre especies de especial protección ni que atenten contra el patrimonio natural y de la biodiversidad.
Además, deberán garantizar mediante un certificado que las urnas que se coloquen en el mar son biodegradables y deberán mantener un registro en el que se detalle la fecha y coordenadas geográficas de cada colocación llevada a cabo.