El presidente de la Deputación de Pontevedra, Luis López, ha aceptado la reunión solicitada este jueves por el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El mandatario provincial ha anunciado este viernes su respuesta positiva al mismo tiempo que ha avisado de que en ese encuentro deberá estar presente la vicepresidenta primera de la institución, Marta Fernández-Tapias, que también es la líder de la oposición en la ciudad olívica.
López ha puesto este requisito dado que Tapias ha sido designada como la responsable provincial de los asuntos que atañen a Vigo. Un condicionante que puede no gustar a Caballero, que ha rechazado como norma general el diálogo directo con la presidenta del PP local. De hecho, la Deputación de Pontevedra propuso inicialmente al regidor vigués una reunión con ella pero el alcalde la rechazó. Además, en su día también se opuso a reunirse con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, debido a que Tapias estaría presente como delegada territorial del ejecutivo gallego.
En todo caso, Luis López dejó claro que su gobierno dice “sí a que Vigo sea atendido como se merece, sí a llegar a un acuerdo claro todas las partes para continuar la remodelación de Balaídos y sí a que Vigo tenga como mínimo el mismo trato que tuvo hasta ahora”. “El Concello de Vigo nos pedirá compromiso y tendrá compromiso”, resumió.
Por el momento, ninguna de las administraciones ha propuesto –al menos públicamente- una fecha para esa reunión. El presidente provincial ha indicado este viernes que los “gabinetes” tienen que cuadrar agendas. Eso si Caballero acepta este ‘triple encuentro’.
Mano tendida pese a los ataques
López ha dado la “bienvenida” a un posible “cambio de tono” en las relaciones porque de ese modo “damos un buen ejemplo de colaboración que muchos vigueses están esperando después de demasiada confrontación”. Por tanto, tras comunicar su compromiso con la ciudad olívica, pidió “que el Concello de Vigo nos dé las mismas facilidades” en el trato institucional durante el actual mandato.
A este respecto, López recordó las afrentas sufridas por parte del gobierno local, que llegaron poco después de celebrarse las elecciones municipales. “El Concello de Vigo comenzó las relaciones con este nuevo gobierno del peor modo posible. Mientras estábamos tomando posesión conocíamos la intención de quitarle a Vigo la sede de la Deputación que ellos mismos estrenaban. Mientras rechazaban dar marcha atrás a un desahucio exprés de la Deputación en Vigo estaban pidiendo recursos para financiar el estadio de Balaídos. Y mientras proclamaban ese deseo de colaboración, los ataques políticos y personales contra esta institución y sus miembros eran permanentes”, repasó.
Convenio
El visto bueno a que López y Caballero mantengan una reunión llega tras cruzarse varias cartas, en las que el representante local pedía fondos para su ciudad y exigía que fuera el presidente provincial quien garantizase todas las inversiones. A pesar de la Deputación de Pontevedra aceptó pagar a partes iguales la reforma de la grada de Gol a través de la vicepresidenta primera, el alcalde siempre reclamó que su interlocutor fuese “el máximo responsable” de la institución.
Con el pago de la remodelación comprometido de palabra, queda plasmarlo por escrito. El encuentro solicitado puede suponer el inicio de las negociaciones para redactar un convenio de colaboración. Ese documento deberá incluir presupuesto y plazo de ejecución. También se cuidarán las formas, es decir, quién acude a los actos políticos de inicio de la obra o de inauguración. Además, el Celta se revela como tercera pata con derecho a voz y habrá que ver si también a voto.