Luis López, presidente provincial del PP y concejal en Rodeiro, ha tomado posesión este jueves como nuevo presidente de la Diputación de Pontevedra y ha avanzado su intención de «abrir una nueva etapa y aplicar soluciones diferentes y políticas distintas». «Este cambio se va a orientar en una acción de gobierno pensada para los ayuntamientos y por los ayuntamientos», ha proclamado.
El nuevo presidente provincial, conocido como ‘Lugués’, ha señalado que una de las cuestiones que pretende cambiar es «la cercanía con todas las administraciones locales de la provincia«, por lo que ha anunciado su intención de visitar todos los ayuntamientos en los primeros seis meses de mandato.
Luis López también dijo que la «filosofía de actuación» del nuevo gobierno provincial no tiene «un ánimo revisionista». «Pero tampoco vamos a aceptar, con total lealtad, políticas y decisiones contrarias a nuestros principios», puntualizó. En este ejecutivo hay siete alcaldes y otros tantos concejales, algunos con responsabilidades en sus gobiernos locales y otros que ejercen desde la oposición.
También tuvo el nuevo presidente palabras de agradecimiento al gobierno saliente, formado por el PSOE y el BNG, y «de cara al futuro», pidió a los dos grupos de la oposición «que sigan trabajando intensamente por la provincia», mientras que él se compromete a «tener la mano absolutamente tendida y un ánimo máximo de colaboración».
Sesión de investidura
La Banda de Gaitas de la Provincia de Pontevedra, dirigida por Hipólito Cabezas, recibió en la escalinata interior del Pazo Provincial a la nueva corporación y a los 300 invitados que asistieron este jueves a la sesión de investidura de la Diputación de Pontevedra.
César Mosquera presidió la mesa de edad junto a Ana Laura Iglesias, al ser los diputados de mayor y de menor edad, respectivamente. «Como sabéis, aquí se está para leer lo que dice el secretario», bromeó el diputado nacionalista. A continuación juraron o prometieron sus cargos todos los diputados, siendo el primero el propio Mosquera.
Uno por uno fueron pasando ante un atril en el que estaba un ejemplar de la Constitución Española los 27 diputados (14 del PP, 9 del PSOE y 4 del BNG) que utilizaron, mayoritariamente, la fórmula habitual para jurar el cargo, incluyendo en el caso de los diputados del Bloque la promesa de «defender los intereses generales del pueblo gallego y los derechos nacionales de Galicia», con la excepción de María Ortega, que añadió su compromiso con la «defensa de la memoria histórica», responsabilidad de ejerció durante el pasado mandato.
El acto contó con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; del alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; la exministra Ana Pastor, los expresidentes de la Diputación Rafael Louzán y César Mera; los conselleiros de Cultura, Román Rodríguez, y de Sanidade, Julio García Comesaña; el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Javier Menéndez; el fiscal jefe de la Audiencia, Pablo Varela; el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa y otras autoridades civiles y militares y representantes de colectivos sociales, económicos, deportivos y del mundo de la judicatura y la educación.
Ni el Partido Socialista ni el BNG presentaron candidato a la presidencia, aunque el PSOE no renunció a dar un discurso en el que, durante 13 minutos, el portavoz, Carlos López Font, hizo un balance de la gestión del anterior gobierno bipartito.
El portavoz del Bloque, César Mosquera, desde la presidencia del pleno se limitó a darle un consejo a Luis López: «No sé qué tal vas de espalda, pero si estás mal esta silla vete cambiándola».
En su primer discurso, el de presentación de su candidatura a la Presidencia de la Diputación de Pontevedra, Luis López Diéguez recordó que el Partido Popular fue «el único partido con representantes provinciales procedentes de los siete partidos judiciales de Pontevedra» y reivindicó que los populares ganaron «con mayoría absoluta de representantes, en seis de ellos». «Somos la Diputación que quieres, la que vela por los intereses de todos los ayuntamientos», sentenció.
Elogios del presidente de la Xunta
Al terminar el acto oficial, el presidente de la Xunta mantuvo un encuentro con los periodistas en el que manifestó que «es un día de alegría», en primer lugar por el propio Luis López, de quien dijo que «reúne muchísimas condiciones», en referencia a su experiencia de gestión y política, ya que, entre otros cargos, fue alcalde de Rodeiro y delegado territorial de la Xunta en Pontevedra.
Y también por esa «cooperación», que según Alfonso Rueda, identifica a Luis López, que «no lleva nada a la confrontación o a rivalidades», por lo que se ha mostrado convencido de que «se abre una etapa de muchísima colaboración entre la Xunta de Galicia y la Diputación de Pontevedra». «Desde luego, en todo lo que dependa de mí, eso va a ser una realidad», agregó.
«Ahora empieza una etapa dura, ilusionante y creo que puede tener, con la gente que empieza esta andadura, muy buenos resultados», concluyó el presidente de la Xunta y del PPdeG.