La transformación del entorno de la antigua estación de tren de Vigo todavía no ha terminado. Se construyó el complejo Vialia, se abrió la estación de autobuses, se humanizó tanto la Praza da Estación como la Baixada á Estación, se instaló un ascensor y se colocó la vieja fachada contra el muro de Urzaiz. Pero la principal vía de acceso, la calle Lepanto, sigue pendiente de una remodelación cuyo proyecto acaba de recibir el visto bueno.
La junta de gobierno local ha aprobado este viernes la actuación, que saldrá a licitación por casi 1.150.000 euros. La reforma servirá para completar la eliminación del polémico ‘scalextric’ y la creación del túnel que da acceso a la AP-9, que reabrirá al tráfico en septiembre. Todas estas obras impedían incidir sobre la propia calle Lepanto, que ha quedado para el final al tener que padecer las secuelas del resto de trabajos.
De hecho, uno de los principales objetivos del proyecto que acaba de recibir luz verde es la reposición del firme -tanto calzada como aceras-, que el propio Concello de Vigo aprecia “afectado por las obras de remodelación de los accesos a la ciudad y el espacio intermodal Vialia Vigo”. Junto a esto, se pretende mejorar el entorno urbano mediante la colocación de especies arbóreas, jardineras y nuevo mobiliario.
Como es habitual en las humanizaciones, la intervención reforma supondrá la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, así como el diseño de una nueva red de pluviales para dar continuidad a la red separativa aguas arriba.
Del mismo modo, se cambiará el alumbrado público, mejorando la eficiencia energética y aumentando el ahorro. Para ello, se emplearán materiales con una larga vida que “permiten disminuir el mantenimiento”, según el Concello de Vigo. Por último, se contempla la instalación de nueva red semafórica y señalización vertical.
La actuación comprende todo el largo de la calle Lepanto, desde el cruce con Urzaiz hasta la conexión con la calle Alfonso XIII. El tiempo estimado para la ejecución de los trabajos asciende a diez meses. Todavía es pronto para establecer plazos de inicio, ya que la humanización debe ser licitada y adjudicada pero todo apunta a que empezará en 2024 y se prolongará durante casi todo el año.