El folclore, en todas sus formas y colores, recorría los pabellones de Fitur. Los cuerpos enfundados en trajes regionales y llegados de diferentes puntos cardinales allende la península se tropezaban unos con otros, sorteaban inteligencias artificiales y diferentes iconos de la cultura popular. Vigo estaba allí, sacando pulso como marca turística, entre aquel babel de lenguas, acentos y tradiciones que se reunieron en el Ifema.
Al recorrer la feria una vorágine de estímulos más o menos exóticos impactan casi sin buscarlos: recreaciones de danzas de lugares remotos, música en directo, proyecciones, conferencias e incluso muestras gastronómicas.
“Vigo, un plató para mil historias”
La Vigo Film Office sacó músculo de su potencial cinematográfico a las 14:00 horas cuando bajo el lema “Vigo un Plató para mil historias”, las actrices Uxía Blanco y Déborah Vukusic sorprendieron a los allí presentes con una original presentación en la que interpretaban a una productora y una guionista que buscaban el escenario perfecto para su película.
“Necesitamos mucho verde, islas vírgenes, castros, un faro, biodiversidad… también arquitecturas naturales y urbanas, un pazo”, enumeraba una. Su compañera le recuerda que además convendría encontrar en ella túneles, ascensores, rampas, coches, barcos, helicópteros… “¡Necesitamos un milagro!”, exclamaron a la vez.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, aparece en escena para recordarles todas las posibilidades de la ciudad y la calidad de los actores y actrices originarios de la urbe olívica.
El fondo de la poderosa presentación era un collage digital con los carteles de las películas y series rodadas en Vigo. El regidor, a continuación, recordó a los asistentes que la posibilidad de convertir la ciudad en un plató de cine otorgaría oportunidades “de altísimo nivel” a los ciudadanos con una maravillosa plataforma cultural: “Sabemos fabricar coches, tenemos los mejores; sabemos fabricar barcos, sabemos pescar, sabemos investigar y sabemos y queremos hacer cine”.
La capital del cine, según Caballero en una de sus características hipérboles: “Dejará de ser París”. Los asistentes estallaron en una sonora carcajada. Pero la ocurrencia gustó.
Un viaje a los orígenes
A las 17:00 horas el ‘stand’ de Turespaña está a rebosar de gente que no apartó los ojos de una proyección protagonizada por la actriz Julia de Castro. La artista hace de su inmersión en la cultura de las Rías Baixas una obra emotiva con la que consigue que los propios gallegos vuelvan a conectar con su tradición: pasa sobre la artesanía y ronda la cultura popular y ancestral sin olvidar pasear por las fiestas tradicionales de las diferentes regiones.
Cuando la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, aparece junto a la actriz, ambas recuerdan el camino de ésta por las Rías Baixas mientras muestran su atuendo cuyas prendas y complementos más llamativos eran diseños de artistas y creaciones de artesanos locales.
Silva no olvida el interior de la provincia, cuyo escenario promocional fue el Monasterio de San Lorenzo do Carboeiro y su embajador Jaime Pablo Díaz, director de la compañía Nova Galicia Danza. El baile y la música tradicional complementaron las secuencias del paisaje recordando que ese es el seno de una cultura milenaria.
Shakira en Vigo, a debate
En la proyección del Concello, cuyo lema este año en Fitur fue “Vigo, millones de visitantes nos acreditan”, habla una voz en off que simula ser la ciudad y vende todas sus posibilidades y los rasgos de su carácter: “Trabajadora, culta, alegre, acogedora, inquieta…”, se define sobre las imágenes del Puerto de Vigo, las puestas de sol, el arte urbano, sus gentes, la ría y el Casco Vello.
Las diferentes ponencias rescataron la recién apagada Navidad y el dato del alcalde: tres millones de visitantes en 2023. El periodista de la Cadena Ser Rodolfo Irago destacó en su discurso el mérito de Abel Caballero al conseguir hacer de Vigo “una marca” antes de presentarlo como “el más ‘influencer’ entre los ‘influencers’.
El periodista hizo mención a los democráticos conciertos de Castrelos y resaltó el “lujo” de ser de Vigo o veranear allí y poder acudir “gratis o casi gratis” a un evento de tan alto nivel. Irago lanzó una pregunta al aire a Caballero: “Después de Sting y Sebastián Yatra tiene que ir este año Shakira”.
El alcalde, entre risas, pidió a los asistentes opinión y todo el mundo levantó la mano para votar la actuación de Shakira en Castrelos: “Veo que tiene bastante aceptación”, expresó el alcalde en tono jocoso.
El regidor se mostró orgulloso del éxito que alcanzó la Navidad en los últimos años: “¿Sabéis cómo lo conseguimos? Diciendo que Nueva York a nuestro lado nada de nada, que Madrid es muy pequeño al lado de Vigo”. Describió estas fechas como “una forma de convivir” porque “los vigueses y la gente que viene se convierten en entusiastas de la Navidad y en esta liga jugamos Vigo, Nueva York, London y Roma”.
El alcalde hizo un repaso de las diferentes fiestas tradicionales de la ciudad olívica: San Amaro, San Blas… y apuntó que la Reconquista durará un total de 12 días este año. Abel Caballero quiere potenciar el Entroido, tal y como se recuerda que hizo en la anterior edición, en una época marcada por las restricciones de la pandemia: “En 2022 tuvimos un gran carnaval, pero en 2023 que se prepare Brasil porque Vigo está pisándole los talones”.
Antes de finalizar su intervención pellizca las emociones de los asistentes al recordarles que Vigo: “Es una ciudad orgullosa de sí misma, construida con las manos de gente trabajadora”. Todos sonríen.