Los concejales de la formación han defendido esta demanda al haber agotado la “vía política” sin obtener “explicaciones concluyentes” al respecto. Su portavoz, Rubén Pérez, que también pidió una comisión de investigación sobre el asunto, ha recordado además que el alcalde de Vigo siempre remitió a los juzgados a todos aquellos que tuvieran dudas.
“Es lo que acabamos de hacer, presentando un escrito a la Fiscalía de Vigo pidiendo que argumente si abre el proceso o no y, en caso de no abrirse, cuáles son los criterios judiciales para ello”. Pérez también ha querido aclarar que Marea de Vigo no es partidaria de “judicializar” los problemas políticos de la ciudad pero han mantenido que no les ha quedado más remedio al no obtener una respuesta por parte del Concello.
En el escrito presentado, el grupo municipal denuncia además un “proceso de ocultación” de información y el agravante de que haya habido menores de edad que se podrían haber visto afectados, ya que las sospechas surgieron en zonas cercanas a colegios.
A este respecto, Marea de Vigo apunta directamente al Concello, ya que es la entidad que suministra el servicio la que debe alertar de su posible mala calidad. No obstante, también responsabiliza a la Xunta de Galicia por lanzar críticas de manera pública pero no denunciar al Ayuntamiento por este hecho, sino por cuestiones relacionadas con el laboratorio municipal.
Todo ello, considera Pérez, ha derivado en un “peloteo” entre ambas administraciones que ha terminado por confundir a la ciudadanía. “O el agua es apta o no lo es; no hay término medio”, ha señalado.
La formación ha adjuntado con la demanda “múltiples analíticas” con parámetros anómalos y ha solicitado que se investigue si se hicieron purgas en la red de abastecimiento para luego efectuar nuevas analíticas que dieran parámetros correctos.
Escrito de denuncia presentado por Marea de Vigo ante la Fiscalía