Marea de Vigo ha criticado este martes que el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), actualmente en fase de alegaciones, apueste por un modelo de movilidad urbana del siglo XX, pensado para facilitar el tránsito de vehículos privados, y que no hará sino cronificar los atascos y la contaminación en la ciudad.
“Apuntalar un modelo que comporta la entrada de miles de vehículos privados en la ciudad, no enmendar y actualizar el sistema de transporte público, junto al hecho de que seamos la ciudad con la mayor ratio de vehículos privados por habitante, augura la cronificación de los atascos en amplias zonas de la ciudad y la elevación de los niveles de contaminación a números que pueden considerarse de riesgo para la salud”, dijo el portavoz de la formación, Rubén Pérez.
Marea subraya que el PGOM recoge nuevos viales que atraviesan la ciudad, como la proyectada ampliación de la PO-010, con cuatro carriles, túneles y viaductos que parte diferentes zonas del rural y que ya se ha encontrado con una importante oposición vecinal.
Se trata de un modelo encaminado a asegurar el tránsito de vehículos privados, dice Marea, que lo califica de “pura prehistoria” en la mayor parte de la Europa moderna a cuyas antípodas se está situando Vigo.
Recuerda la formación que Vigo tiene un parque de 151.871 turismos, lo que supone más de un por cada dos personas, además de 40.000 motocicletas, lo que unido a la entrada diarias de miles de vehículos de ayuntamientos vecinos supone un problema de contaminación atmosférica que se concreta en unas emisiones que duplican las recomendadas por la OMS.
El nuevo PGOM no contempla zonas de bajas emisiones en el centro de la ciudad ni analiza el impacto que tiene el transporte público en manos de Vitrasa, empresa concesionaria para la que Marea pide un nuevo pliego que incluya un coste tarifario y unas rutas que hagan atractivo su uso para los ciudadanos, de modo que lo consideren una alternativa real al vehículo privado.
Para Marea es necesario, pues, un “planteamiento diferente, audaz e innovador de la fisonomía de la ciudad”, que debería plasmarse en el PXOM, además de “decisiones políticas” que faciliten esa transición hacia la definitiva erradicación del vehículo de combustión.
“Es una evidencia que la gran concentración de esta tipología de tráfico y las emisiones provocadas por estas en nuestras ciudades es ya un problema de salud de primera magnitud”, ha concluido Pérez.