«Damos por cerrado el capítulo jurídico, pero seguiremos trabajando porque hay más símbolos franquistas en Vigo, y hay que ir a por todos». Telmo Comesaña, presidente del colectivo, resumía así el sentir de todos sus compañeros. El fallo judicial del TSXG cierra la vía contenciosa –tan solo cabría un recurso ante el Tribunal Constitucional- y son conscientes de que sería muy complicado lograr una nueva sentencia favorable, pese a que una magistrada exponía su voto particular a favor del derribo.
Consideran que la vía política es la adecuada para eliminar la Cruz y reclaman a los partidos de izquierda «de verdad» que lo incluyan en sus programas para las Elecciones Municipales del próximo mes de mayo. «Acabará cayendo por la presión de la ciudadana, si esto se hubiera negociado hace ocho años, la Cruz ya no estaría allí», argumentan.
Desde la asociación critican la actitud del alcalde, Abel Caballero, al considerar que se trata de un símbolo de las víctimas de los dos bandos, algo que ellos no aceptan. «En los últimos años han fallecido varios compañeros y este fallo judicial es muy triste para los que sufrieron tortura, exilio, cárcel o fusilamientos», señalan.
El abogado de Memoria Histórica, Guillermo Presa, argumentó que sería muy complicado que un recurso de amparo fuese admitido por el Tribunal Constitucional y calificó la sentencia del Tribunal Superior como de «una pobreza intelectual pasmosa y desoladora frente al fallo del Contencioso vigués».