La empresa de autobuses Monbus se ha comprometido a «multiplicar refuerzos» de su flota, tanto los viernes como los domingos, para evitar que se reproduzcan las colas registradas la semana pasada en Santiago y en Vigo, coincidiendo con el inicio del curso y con la «escasez» de plazas en trenes.
En un comunicado, Monbus sostiene que afronta «un año más» un número «completamente extraordinario» de refuerzos del servicio en las jornadas de viernes y domingo y aconseja a los usuarios realizar sus compras de forma anticipada, con el objetivo de poder prever «con mayor precisión» el volumen de autobuses necesarios.
El incremento de la demanda de usuarios fue «especialmente intenso» en estación intermodal de Santiago de Compostela el pasado vierenes por la tarde, cuando se registraron largas colas de usuarios en el inicio del primer fin de semana del curso universitario. Monbus habla de «importante avalancha imprevista de viajeros sin sitio en los trenes», una situación que se reprodujo en la intermodal de Vigo el domingo, coincidiendo con la vuelta.
Ante esta situación y para «minimizar las esperas», la empresa aconseja que los pasajeros compren de forma anticipada sus billetes para facilitar el diseño del número de autobuses de refuerzo que pondrá la empresa en cada tramo horario y para cada ruta.
Así, recuerda que los usuarios pueden utilizar la compra anticipada a través de la página web de la compañía e incide en la recomendación de que, quienes no hayan comprado el billete antes, acudan a las estaciones unos 45 minutos antes de la salida para agilizar el embarque y evitar retrasos.
«En la filosofía de trabajo de Monbus prevalece la firme intención de poner a disposición de los viajeros todos los recursos posibles para atender esos fuertes picos de demanda», afirma la empresa en el referido comunicado.
La situación ya provocó que esta semana el BNG haya reclamado a la Xunta que endurezca las sanciones contra las concesionarias de líneas de autobús, al considerar que incumplen con las obligaciones del servicio. Ello, sumado a los problemas que también presenta el sistema ferroviario, ocasionan una «tormenta perfecta» en el transporte de viajeros en Galicia, a juicio del Bloque.