Javier Rivero se enteró por la prensa de la construcción de la gasolinera a solo cuatro metros de la promoción de viviendas en el 91 de la calle Tomás A. Alonso. La obra, concedida a la empresa Alvioil por el Concello de Vigo, cumple una regulación que aborda cuestiones meramente urbanísticas sin abordar el plano sanitario.
El vecino investigó las repercusiones que podría acarrear esta situación en su salud y encontró diversos artículos y estudios científicos que alertan sobre los el impacto físico que implica vivir cerca de este tipo de instalaciones. La distancia mínima recomendada por algunos científicos son 100 metros.
La Promoción Tomás Alonso de Avantespacia está en el cruce de la calle Tomás A. Alonso con Esturáns, y en las inmediaciones, un centro sanitario. Según la documentación consultada por el vecino y publicada por VIGOÉ, la construcción de la gasolinera aumentará en los niveles de benceno en el aire (una de las sustancias presentes en el tabaco según la Organización Mundial de la Salud). El benceno se ha asociado tanto al desarrollo de la leucemia como al de cáncer de pulmón.
En la finca donde va a vivir, la misma a la que se mudarán su padre, de 70 años, y sus «compadres» con su ahijado también abrirá una residencia de ancianos. Junto a esta promoción hay un colegio y se construirá una escuela infantil, además del nuevo parque de bomberos. Riveiro conoce los riesgos que entraña vivir junto a una gasolinera: «Involuntariamente la cabeza se te va a los más vulnerables: los mayores y los niños».
En cuanto leyó la noticia se puso en contacto con otros compradores e hizo un grupo de WhatsApp en el 8 vecinos unen sus fuerzas desde el pasado viernes. Uno de ellos, cuenta Riveiro, se puso en contacto con la promotora en cuanto tuvo conocimiento de la noticia, le respondieron que no, que no se construiría ninguna gasolinera ahí. Indica que la respuesta no llegó de ningún responsable sino del departamento comercial.
La lucha de los vecinos contra la construcción de la gasolinera
Desde el pasado viernes se ha puesto en contacto tanto con alcaldía como con los diferentes grupos de oposición de cara pleno del 30 de noviembre de 2022. Javier Riveiro explica que no solo busca que se detengan los trámites antes de la construcción de la gasolinera, sino que se cambie la normativa para que otros ciudadanos no se encuentren en su situación en el futuro. De momento no ha obtenido respuesta institucional, VIGOÉ se ha puesto en contacto con el Concello pero tampoco ha obtenido respuesta oficial.
El mismo conflicto preocupa actualmente a los vecinos de las zonas de la calle de Alexandre Bóveda y la Avenida da Florida en plena construcción de la gasolinera ‘low cost’ de Elefante Azul cuya licencia se aprobó en 2021. En este caso el bloque de edificios más cercano se encuentra a 20 metros y las protestas empezaron una vez comenzaron las obras, por lo que Riveiro considera más complicado revertir el resultado. En una circunstancia similar, según sus averiguaciones, se encontraron los afectados de otras provincias como Barcelona, Santander y Alicante y las protestas ciudadanas consiguieron cambiar la legislación municipal.
Petición de firmas en Change.org
La petición registrada en Change.org ha conseguido 200 apoyos en 48 horas, allí se hace mención también al aumento del tráfico que se prevé tras la apertura de la gasolinera: «Supone un mayor riesgo para los niños que entran y salen de los centros educativos de los alrededores. El movimiento de más coches generará incremento de ruidos en una parcela anexa a una residencia de ancianos y aumentará la emisión de otros gases procedentes de los vehículos que por allí transiten. Esto empeorará la calidad del aire en el entorno de la plaza de Eugenio Fadrique, uno de las zonas más castigadas en cuanto a contaminación en la ciudad».
Javier Riveiro recuerda asimismo la presencia de una gasolinera a solo 700 metros de distancia, la Cepsa del número 173 de la Avenida de Beiramar por lo que insiste: «No es imprescindible que se construya porque hay alternativas».