La Federación Olívica de Asociaciones de Padres y Madres de centros escolares de Vigo (Foanpas) ha denunciado «recortes» en los colegios públicos vigueses, pese a los «anuncios propagandísticos» de la Xunta de Galicia: «Nos mienten a la cara». Sus críticas también se han dirigido al Concello de Vigo en lo que atañe a las competencias de la administración local como la limpieza, los conserjes o el mantenimiento de los centros. También el retraso en las becas de comedor, vitales para muchas familias. «Para muchos alumnos, la del comedor escolar es la única comida sólida que toman en todo el día y no se han apuntado aún porque no saben cuándo recibirán la ayuda», han señalado.
En una rueda de prensa este martes, distintos representantes de asociaciones de madres y padres de decenas de colegios de la ciudad han criticado la situación que se vive en este inicio de curso, asegurando que los centros sufren una reducción del número de docentes, sobre todo aquellos especialistas en audición y lenguaje u orientadores, necesarios para niños con dificultades.
«Presumen desde la Xunta de que han aumentado el número de profesores. Nosotros no sabemos dónde están, pero sí sabemos que tenemos cada vez menos en nuestros colegios y los que están tienen que asumir funciones que no les corresponden como hacerse cargo de dos clases de diferentes niveles al mismo tiempo o de niños que necesitan una atención especializada», han subrayado.
Falta de inversiones
No fue la única de las reclamaciones realizadas en una convocatoria en la que se ha criticado la falta de inversión de la Consellería de Educación en centros «con numerosos problemas estructurales porque muchos tienen más de cuarenta años» y también se ha apuntado al Concello de Vigo en lo que respecta a sus competencias, tanto sobre el mantenimiento como en los problemas derivados de la externalización de los servicios como los conserjes o la limpieza.
En este último caso, han denunciado recortes tanto de personal como de horas contratadas de limpieza, con ejemplos como el que puso uno de los padres, del EI Vilalaura. «Las situaciones son tan surrealistas que llegan hasta el punto de que solo hay una limpiadora con una hora para nuestro colegio de Educación Infantil que tiene que preguntar a los profesores qué prefieren que se haga, si limpiar las mesas o el suelo, porque las dos cosas no da tiempo».
El caso de los conserjes, que todavía faltan en muchos centros fue otro de los puntos en los que se detuvieron los representantes de los Anpas, entre ellos la del CEIP Altamar, centro desde el que desde la semana pasada han denunciado la presencia de cucarachas y moho, entre otras cuestiones. «Hoy es nuestro colegio, pero mañana puede ser cualquier otro porque poco a poco se van deteriorando», ha aseverado.
A otros colegios sí han llegado ya los conserjes aunque, como ha explicado la presidenta de Foanpas, con el nuevo contrato se trata de especialistas por lo que se dará el caso de que la persona que esté destinada en un cole se tendrá que ausentar para irse a otro a pintar, o si se trata de un electricista desplazarse a otro centro a solucionar un problema eléctrico, por ejemplo, quedando los colegios sin conserjes durante periodos indeterminados porque estarán realizando tareas en otros.
La presidenta de Foanpas, Iria Salvande, ha puesto el foco en los «recortes, que la Consellería dice que no existen», por lo que ha animado a las distintas Anpas a hablar para plasmarlos ante los medios de comunicación. «En vez de mejorar, empeoramos. Tenemos muchos menos medios», ha reivindicado.
Es el caso del colegio Santa Mariña de Cabral, que ha denunciado que este curso se han quedado sin especialista en audición y lenguaje –que compartía con el CEIP Igrexa de Candeán– y que la Consellería les ha informado que será sustituido por un docente procedente del Programa para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo (Proa), pagado con fondos europeos.
A su juicio, es la Xunta quien debería sostener la educación pública y estas ayudas europeas son unos apoyos a mayores, por lo que no ve justo que se reduzcan profesores para traer ‘proas’ que solo operan de octubre a mayo. «Teníamos un especialista para los dos centros y era insuficiente, pero ahora no tenemos ni eso», han lamentado.
Además, muchos otros centros vigueses han denunciado situaciones similares, con problemas de reducción de profesores, con aulas unificadas o incapacidad de atender a todos los niños con problemas en educación.
Entre ellos, ha expresado su preocupación la representante de los padres y madres del IES Valadares. «Cuando un centro pasa a ser de Secundaria, los medios se reducen todavía más. Nuestro centro antes era una referencia en lo que respecta a integración en Vigo y tenemos un 36 por ciento de alumnos con necesidades especiales, de ellos 15 que necesitan atención particular durante toda la jornada lectiva, han indicado. «En el IES Alexandre Bóveda necesitamos un orientador y otro profesor especializado en Educación Especial para cubrir las necesidades de nuestro centro, que tiene 920 alumnos y un solo orientador», han reclamado desde este otro instituto de Secundaria.
Otros padres han criticado la situación en la que se encuentran las instalaciones de muchos colegios, con problemas estructurales que tendría que solucionar el Ejecutivo gallego. «A todos nos están mintiendo a la cara, esto se soluciona uniéndonos todos», han señalado.
Otra de las quejas es el servicio de autobús o de limpieza, subcontratados a compañías privadas que en algunos casos no realizan su trabajo de forma adecuada, según lamentan. «Un mismo autobús tiene que transportar a niños de diferentes colegios y, como no son capaces de cumplir con los horarios van a toda prisa por la carretera con nuestros hijos a bordo. Y ya los han dejado en alguna ocasión fuera del colegio, esperando a que las puertas se abriesen, pegados a la pared como si fuese un pelotón de fusilamiento. Cualquier día pasa algo grave. Nuestros hijos son niños, no son paquetes de Amazon», han añadido desde otro de los anpas.
En otro orden de cosas, también han trasladado quejas al Concello de Vigo, ante un nuevo retraso en las becas de comedor, con miles de niños que no acuden porque sus familias no pueden pagarlo hasta que se resuelven las ayudas dentro de varios meses. «En nuestro colegio son unos 200 niños los que hacen uso cada año del comedor y por ahora tan sólo se han apuntado 69 porque las familias no saben si podrán hacer frente al pago del comedor pese a que están becados porque no saben cuándo recibirán esas ayudas», ha explicado otra madre.
Ante esta situación, Foanpas ha anunciado que la semana que viene se llevará a cabo una asamblea, en la que se decidirá si se convocan manifestaciones en protesta de la situación que viven los colegios públicos de la ciudad. También han pedido una reunión con la Consellería de Educación y también hay contacto, señalan, con el departamento correspondiente del Concello de Vigo. «Foanpas se creó para esto, no para gestionar los comedores escolares, sino para la defensa de la educación pública», ha subrayado Salvande.