Nuevo plazo para que entre en funcionamiento el túnel que permitirá entrar en la AP-9. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado este jueves que el paso subterráneo se abrirá al tráfico “a finales de noviembre”, por lo que todavía habrá que esperar al menos tres meses y medio para poder utilizarlo. Se confirma, tal y como avanzó VIGOÉ, que este acceso a la autopista no estará listo en verano.
Tampoco se prevé que estén en servicio hasta noviembre la entrada al aparcamiento de Vialia Vigo desde la AP-9 y la salida en sentido contrario. Sí se han acabado las conexiones con la estación de autobuses.
El regidor local ha asegurado que esta nueva fecha, en la que estará “todo en funcionamiento”, ha sido comunicada “a todos los que tienen que ver con esto”, es decir, al resto de administraciones públicas implicadas en el proyecto global del Vialia Vigo y sus accesos.
La demora en abrir el túnel puede extrañar al ver que la rampa que baja desde la calle Lepanto ha sido asfaltada y señalizada hace poco, pero Caballero ha aclarado que es solo “apariencia”. Según concretó, “está muy avanzando pero para la terminación necesita de ese tiempo”. El alcalde indicó que aún “hay unas partes que quedan por hacer” como “la entrada y la salida al aparcamiento de Vialia”.
No obstante, un par de meses después de que se active la entrada subterránea a la autopista habrá que soportar algunas afecciones de tráfico. Caballero ha avanzado que las obras del ascensor HALO, que comenzarán el martes 9 de agosto, obligarán a establecer cortes totales de circulación en “días ocasionales”. Serán, pues, cierres puntuales pero que impedirán utilizar el túnel.
Está previsto que estas situaciones se den en enero y febrero. El Concello de Vigo informará de ellas antes de que se produzcan. La construcción de este gran elevador influirá en el entorno del Vialia Vigo porque es necesario levantar pilotes provisionales de gran envergadura.
Hay que tener en cuenta que el anillo circular que corona el proyecto, de 90 metros de diámetro, sobrevuela la autopista y gran parte de los aledaños de las estaciones de tren y bus. Con todo, el alcalde ha puntualizado que las terminales no padecerán “ni un solo corte total”, aunque es posible que la de autobuses sufra alguno parcial.