La compañía Air Nostrum anunciaba este viernes por la tarde que el vuelo IB8421 de las 19:20 horas con destino Menorca había sufrido una avería técnica por lo que desvió una hora más tarde a los pasajeros por Madrid y Barcelona al no poder reemplazar la nave.
En total, 180 pasajeros que se repartieron entre Barajas y El Prat y estos últimos fueron los que corrieron la peor suerte ya que les tocó de pleno la crisis de Vueling, que desde mayo arrastra incontables cancelaciones y retrasos en sus diferentes rutas.
Así, aunque estaba previsto que saliesen de Peinador a las 22:40 finalmente partieron a medianoche y no llegaron hasta el aeropuerto catalán hasta las 1:15 horas.
Una vez allí, a los viajeros del Vigo-Menorca les tocó, en concreto, sufrir las interminables colas del mostrador de facturación de Vueling donde se agolpaban pasajeros que acababan de ver cómo se cancelaba su vuelo a San Petersburgo.
Según relata uno de los pasajeros (que viajaba a Menorca para disfrutar de lo que iba a ser, en principio, un largo puente aprovechando la festividad del Apóstol), la espera para ser reubicados se prolongó hasta las 4:30 horas de la madrugada, cuando se les anunció que volarían a Menorca en el vuelo de las 7:20 horas del sábado. Para más inri, la compañía les ofrecía a esas horas «pasar la noche» en un hotel en Sabadell, una localidad a 40 minutos de distancia en autobús, algo que rechazaron.
Tras once largas horas, los pasajeros desviados por Barcelona llegaron finalmente el sábado a las 8:30 horas al aeropuerto de Mahón.