La lucha de los vecinos de Coia contra la actuación municipal en la glorieta del barrio continuará en los juzgados durante las próximas semanas. Ayer fue Xurxo Romero el que tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados y el 18 de marzo será Diego Lores el que tenga que acudir a declarar como imputado, según informó este miércoles su abogada. Además, otro joven también está citado el mismo día, aunque en este caso todo indica que ni siquiera estaba en la rotonda en el momento de los enfrentamientos, por lo que es probable que su caso quede archivado. Por su parte, los dos agentes heridos tendrán que ratificar su informe el 12 de marzo.
Los hechos por los que tendrán que declarar se remontan al 15 de diciembre, apenas diez días después de que comenzasen las movilizaciones. Aquella mañana un amplio dispositivo de la Policía Local logró expulsar a los manifestantes del interior de la zona de obras, frente al supermercado Alcampo, pero los vecinos intentaron entrar de nuevo. El cordón policial se rompió y hubo forcejeos y agarrones. La refriega terminó con varios agentes corriendo detrás de dos personas por agresión.
El resultado fue de dos policías heridos y un detenido, un joven localizado esa tarde en otra zona del barrio como supuesto autor de la patada que desencadenó el tumulto. El arrestado pudo demostrar que no estaba en la rotonda aquella mañana ni en días anteriores, puesto que era ajeno a la movilización vecinal. Todo apunta en este caso a que el juez archivará la causa.
Arrestado casi un mes después
En el caso de Diego, su detención se produjo casi un mes después a raíz de la detención de su compañero Xurxo. Fue el 8 de enero cuando es llamado desde Comisaría e identificado por uno de los agentes de la Policía Local herido el 15 de diciembre. Las pruebas que aporta la Policía, además del reconocimiento fotográfico, son vídeos y fotos de aquel día. Por su parte, la defensa insiste en que no hubo ningún tipo de agresión.
«No tiene sentido que lo identifiquen veinte días después cuando Diego estuvo durante todo ese tiempo en la rotonda y los policías lo veían a diario allí, lo habrían reconocido. Es más, ya había sido identificado y le habían pedido el DNI los primeros días, al igual que al resto de los vecinos», asegura Esther Loira, letrada del joven. Es consciente de que este tipo de causas son habituales y «ellos siempre tiene las de ganar», pero confía en que los agentes den marcha atrás y no se formule acusación ni se llegue a la vista oral.
Dos años y medio de prisión
Ese fue el caso del vecino juzgado este miércoles en la sala de lo Penal. El fiscal ratificó su petición de dos años y medio de prisión por atentado a la autoridad y lesiones, además de una indemnización de 1.200 euros, mientras que la defensa solicitó la libre absolución. El policía declaró que recibió un puñetazo en el casco y que posteriormente, cuando lo esposaba, le retorció un dedo provocándole una lesión. Por su parte, Xurxo negó cualquier tipo de agresión y relató que «me empujaron contra el coche patrulla, me pusieron las esposas y me dieron un bofetón». Durante el juicio se visionaron varios vídeos y declararon varios testigos, además de otros agentes que participaron en el dispositivo. Los vecinos se concentaron este miércoles a las puertas del juzgado en apoyo a Xurxo.