Paso administrativo adelante para poner fin a una actuación y un «problema de seguridad» que el Concello de Vigo lleva «muchos años tratando de resolver» en el ámbito escolar del CEIP Párroco Don Camilo, ubicado en la parroquia de San Andrés de Comesaña, culpando a la Xunta de Galicia del retraso en solucionarlo.
Según avanzó el alcalde Abel Caballero en un audio remitido a los medios de comunicación, la junta de gobierno local aprobará en su sesión de la semana que viene, y de forma provisional, el Plan Especial de Infraestructuras «que nos permitirá crear un acceso del colegio a la carretera de Baiona, la PO-552», más conocida como la carretera de Camposancos.
Tras ello, explicó, la Xunta de Galicia «tendrá que emitir un informe adicional» y, una vez que se obtenga el visto bueno autonómico, vendrá la «aprobación definitiva por parte del Concello, proyecto y obra», relató.
Nueva vía con más de 16 metros
Con todo, y según especificó, se tratará de un acceso rodado y peatonal en zigzag con la posibilidad de realizar otras actuaciones a futuro. En este sentido, Caballero explicó que más adelante se tratará de integrar dicha obra en una zona verde que ya está prevista en el PXOM en este ámbito de actuación.
Así, se abrirá una vía desde la carretera de Camposancos con un ancho superior a los 16 metros, donde se compatibilizará el uso de peatones y vehículos con aceras de 2 metros de ancho, dos carriles de 3,5 metros de ancho y una rotonda a la altura del centro para permitir el giro de autobuses y que, además, será conde acabe el nuevo vial.
Su idea pasa por «arrancar» con la obra -que cifró en un coste de 1,4 millones de euros aproximadamente- «lo antes posible» porque, como concluyó, «queremos hacer la gran reforma del colegio Párroco Don Camilo y la Xunta trató de evitarlo».
Ataque a la Xunta
Así, Caballero no desaprovechó la ocasión para culpabilizar a la Xunta del retraso en esta actuación, que genera problemas de seguridad en la entrada y salida del centro escolar y que, como añadió, «o nos dejó utilizar la Ley Vigo 3/2016 y, por tanto, puso en riesgo la seguridad de la entrada de niños y niñas al colegio», sostuvo.
«Es inconcebible la irresponsabilidad de la Xunta, que nos obligó a diseñar un acceso y una forma de tramitar que requirió varios años», criticó.