La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural ha informado positivamente del expediente de modificación de la propuesta de actuación en el escudo franquista del instituto Santa Irene que promovió la Consellería de Educación. Según informa la Xunta de Galicia, se trata de una solución “más blanda y respetuosa” con el conjunto del inmueble, obra proyectada por el arquitecto vigués Antonio Cominges Tapias y realizada entre los años 1941 y 1946.
En el presente caso, se propone cubrir el escudo mediante una solución menos invasiva que la anteriormente presentada, que consistía en una chapa metálica de acero inoxidable, anclada a la fachada y de dimensiones similares al escudo. Ahora, el material empleado será el metacrilato y el diseño de la solución afectará al conjunto de la superficie del petril que enmarca el propio escudo, entendiéndose que la propuesta es así “más acaída” con la imagen general de la fachada −realizada con perpiaños de granito de Ulló−, y con los valores culturales que acredita el inmueble.
Dicho expediente de modificación se incorpora al proyecto de rehabilitación integral que está acometiendo la Consellería de Educación, que permitirá adaptarlo a la normativa de accesibilidad vigente y mejorar su eficiencia energética, y que ya fue informado favorablemente el pasado 1 de junio.
Esta solución alternativa llega sólo unos días después de que se supiera que Patrimonio había informado desfavorablemente sobre la primera opción planteada. El Concello de Vigo recurrió el dictamen de este departamento pero la Xunta de Galicia ha preferido modificar su proyecto para mantener la idea de tapar el escudo, ahora con otro material. De esta manera, la rehabilitación del instituto seguirá adelante manteniendo el espíritu de cumplir con la Ley de Memoria Histórica.
Las obras
Las actuaciones programadas se dividen en tres tipos: mejora energética, mejora de la accesibilidad y mantenimiento. Así, se sustituirán los materiales de la actual cubierta, se repararán las ventanas de madera, se mudarán las rejas de las ventanas del sótano y se revisará la carpintería de aluminio existente. Además, se instalará nueva iluminación LED, y calefacción y ventilación mecánica y se drenarán los muros exteriores bajo rasante.
Para mejorar la accesibilidad del centro se instalará un ascensor de bajo consumo, se habilitará un nuevo acceso desde el espacio exterior al semisótano y se adaptarán los aseos de todas las plantas y los pasamanos de las escaleras.
Entre otros trabajos de mantenimiento, se repararán las humedades y las brechas en paredes y techos, así como el pavimento. Igualmente, se pintará el interior del inmueble y se revisarán las de las fijaciones de la maquinaria del reloj de la torre.
La rehabilitación del Santa Irene ha salido a licitación por un importe de 1.265.487 euros. Está previsto que las obras se prolonguen durante siete meses, por lo que coincidirán con el curso escolar 2020-21.