La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural acaba de autorizar el proyecto de musealización para poner en valor la Fortaleza do Castro, aunque establece una serie de condiciones que deberán tenerse en cuenta a la hora de proceder a la intervención.
Los servicios técnicos de Patrimonio informaron favorablemente ya en diciembre del proyecto enviado tres meses antes por el Ayuntamiento de Vigo, solicitando una propuesta modificada sobre las mismas cuestiones en las que ahora vuelven a incidir. Es el caso del patio de armas, donde se limita la intervención a recuperar su verdadera función y a eliminar elementos discordantes como el cruceiro y a la modificación de las escaleras de bajada.
Así, la propuesta deberá prescindir de las cadenas y pantallas, que nunca formaron parte de la fortificación ni estuvieron vinculadas a ella. La instalación de estas estructuras, añade la resolución, alteran la percepción del bien protegido por su diseño, concepción y dimensiones. En cuanto al cruceiro, deberá estar documentado.
En la misma línea, y con objeto de garantizar el criterio de mínima intervención en los bienes de interés cultural, se debe eliminar la cubierta del volumen de acero corten previsto en el acceso exterior respetando las características esenciales y el estado natural de este ámbito. Cualquier intervención que ocultase la poterna de salida, inciden los servicios técnicos, implicaría una alteración de los elementos principales de la fortaleza, como son los lienzos continuos de la muralla y el carácter que tiene para el conjunto de la fortificación.
En cuanto al polvorín, que no estaba incluido en la propuesta inicial, debe mantenerse a la vista en cumplimiento de la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia y dado que su derribo requeriría un amplio respaldo histórico, técnico y científico.
En todo caso, las actuaciones que impliquen movimiento de tierras quedan sujetas a una intervención arqueológica, cuya intensidad se especificará antes del inicio de los trabajos previa presentación del correspondiente proyecto, que deberá ser autorizado por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. En función de los resultados, no se descarta que se pudieran requerir actuaciones complementarias.
Los técnicos de la Xunta se reservan el derecho de supervisar las piezas de información y las de acceso al recinto, que deberán ser remitidas antes de su instalación, para evaluar su contenido y efecto visual sobre la fortificación.