La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural acaba de informar favorablemente del proyecto de regeneración del paseo de Bouzas entre la playa de O Adro y la carretera VG20. Los técnicos de este departamento, que han emitido su valoración a los dos meses de recibir del Concello de Vigo toda la documentación, consideran pues que las obras que se prevén ejecutar son compatibles con la protección del patrimonio.
En cualquier caso, según consta en el expediente, se establecen una serie de condiciones a tener en cuenta. Así, y dado que las actuaciones incluidas en el proyecto de regeneración requieren movimiento de tierras, se considera necesario realizar un control arqueológico, cuyo proyecto debe ser sometido a la autorización de ese mismo departamento.
También se debe buscar un “trato homogéneo” durante toda la intervención. Los técnicos apuntan a un mobiliario de “diseño discreto”, con materiales y colores que se integren con el resto del entorno, preferentemente de granito y madera. En el caso de los elementos metálicos, se precisa que se deben de evitar los colores llamativos o brillantes.
Finalmente, Patrimonio señala que se deben cuidar el acabado y el color de las nuevas instalaciones, así como la renovación de las existentes. En ningún caso se podrán utilizar acabados plásticos, brillantes o metálicos.
Esta resolución llega diez días después de que Abel Caballero se quejara del tiempo empleado por el departamento autonómico para emitir su dictamen, a pesar de que no se habían excedido los plazos establecidos.
Según el proyecto presentado en enero, la remodelación prevista conserva el carril bici y el muro, que en la parte final será sustituido por unas barandillas ornamentales. Además, se aprovechará para renovar la red de saneamiento y para instalar piedra de gran resistencia en la superficie -que irá combinada con la madera y el verde-. También se prevén zonas ajardinadas, pérgolas o fuentes de agua. “Vamos a hacer una actuación extraordinaria con una nueva forma de acceder a la playa”, explicó Caballero en su día.
Esta primera fase –que comprende una superficie de 7.800 metros cuadrados y 500 metros longitudinales- se verá completada más adelante con la correspondiente al tramo del paseo que transcurre entre la VG20 y Samil. El presupuesto de licitación asciende 1.284.118 euros y las obras se prologarán durante once meses.