Se da la circunstancia de que éste ha sido finalmente el lugar elegido por el Concello de Vigo para reubicar el Monumento al Trabajo –popularmente conocido como Los Rederos-, que desaparece de la Gran Vía para instalar las cintas mecánicas en el bulevar. En su día, el alcalde, Abel Caballero, desveló que barajaba el nudo y la Paellera para recolocar la obra de Ramón Conde.
Aunque el regidor no llegó a confirmar públicamente la ubicación final, el proyecto enviado a Patrimonio recoge el cambio de la actual estatua por el Monumento al Trabajo, una actuación más económica que la mudanza al Areal y que iría encuadrada en el proyecto de humanización de García Barbón.
Tras el estudio del expediente, los servicios técnicos de Patrimonio acordaron informar favorablemente de esta obra, que consideran compatible con la conservación del bien patrimonial, aunque la condicionan a la realización de un proyecto de sondeos valorativos. Una intervención arqueológica cuyos resultados deberán ser presentados para su autorización por la Dirección General, ya que a la vista de los mismos podrán modificarse las condiciones de la autorización.
En consecuencia, las obras no podrán empezar en tanto no se reciba el correspondiente permiso. Al mismo tiempo, dada la potencialidad arqueológica del lugar, durante la ejecución de los trabajos se prevé llevar a cabo el control arqueológico de todas las acciones que impliquen algún tipo de movimiento de tierra en el área de protección del yacimiento romano del Areal.
Según recuerdan desde la Dirección General, la zona donde el Concello de Vigo solicita actuar se encuentra en el ámbito de este yacimiento, por lo tanto es un punto con alta potencialidad arqueológica y, en consecuencia, figura recogido en las fichas normativizadas del Patrimonio Cultural de Galicia.