Las malas condiciones meteorológicas y las previsiones de que podrían empeorar han vuelvo a crear problemas en Peinador, que no cuenta con el sistema de apoyo ILS para el aterrizaje de aeronaves desde la semana pasada y que en las jornadas del jueves y el viernes acumuló doce y diecisiete vuelos desviados a Santiago, con cerca de dos mil personas afectadas.
Tras cinco vuelos desviados en las primeras horas, en la tarde del sábado se pudieron operar los tres de la tarde y en la del domingo también se operó con cierta tranquilidad por la tarde tras desviarse cuatro vuelos con destino y procedencia Madrid por la mañana.
En total, 39 vuelos desviados que con el de Barcelona de este lunes y el de Madrid de la mañana ya superan la cifra de 40,que previsiblemente se incrementará a lo largo del día. Así, el regreso de las lluvias y la amenaza de alerta amarilla por fuertes vientos y precipitaciones intensas este lunes hacen prever otra jornada de problemas.
En la mañana de este lunes se ha desviado a Santiago el avión de Vueling procedente de Barcelona, lo cual supondrá que la salida prevista desde Vigo también se realizará desde la terminal compostelana y «el resto operaron sin novedad», según subrayaron fuentes de AENA. En todo caso, el primer vuelo que salía de Vigo con destino a Madrid lo hizo desde Lavacolla ya que ayer el avión llegó a este aeropuerto.
Caballero exige solución a la ministra
Al respecto del caos que durante todo el puente se vivió en el aeropuerto de Peinador, el alcalde de Vigo recriminó a través de un comunicado que la ministra «se vaya de mítines con Feijóo insultando a la ciudad y al alcalde de Vigo en lugar de atender» al aeropuerto vigués. En su nota, exige un «operativo especial» para minimizar los problemas surgidos en Peinador por las malas condiciones meteorológicas y la inactividad del sistema ILS.
«Es el máximo colapso que hubo nunca en el aeropuerto de Vigo», aseguró este domingo Caballero en una nota de prensa en la que subraya que la ministra de Fomento tenía que haber previsto lo que finalmente ocurrió ya que «las previsiones alertaban de adversas condiciones climatológicas por lo que la cautela aconsejaba posponer el cierre del ILS hasta después del Puente de mayo».