Abel Caballero dedicó gran parte de su intervención a elogiar la “altura de miras” de los políticos en 1978 para “acordar un interés común” y redactar una Constitución para España a pesar de sus diferencias. Sin embargo, a mitad de su alocución comenzó a criticar la “oposición” que a su juicio ejerce la Xunta de Galicia hacia Vigo, calificando esa postura de “gran deslealtad”.
“Aquí en Vigo estamos asistiendo a la deslealtad de un Gobierno autonómico negando sus obligaciones de atención, sus inversiones y su gasto en la ciudad. La misma deslealtad, oponiéndose a una biblioteca del Estado o a Islas Cíes Patrimonio de la Humanidad cuando están apoyadas por el Gobierno de España”, declaró ante todos los asistentes, entre los que se encontraban representantes de la Corporación Municipal, de las fuerzas de seguridad del Estado, de la Zona Franca, de la judicatura, de la Iglesia y de la propia Xunta de Galicia.
El delegado del Gobierno gallego en Vigo, Ignacio López Chaves, mantuvo la compostura ante esas palabras pero tras el acto no pudo eludir las preguntas de la prensa al respecto y censuró que el discurso de Caballero haya tenido “poco de institucional” y que el alcalde se dedicó a “lanzar soflamas políticas y ataques a otras instituciones” en lugar de apelar a la concordia, el consenso y el acuerdo” que imperaron en 1978.
“El formato fue de un acto por la Constitución Española pero la realidad es que fue un auténtico mitin político de un alcalde socialista que le ha perdido incluso el respeto a la Constitución Española”, criticó López Chaves.
Ataque “lamentable”
Estas denuncias tuvieron su continuidad en la portavoz del PP de Vigo, Elena Muñoz, que consideró “lamentable que se ataque, no a alguien concreto, sino a la concordia y al acuerdo que es precisamente lo que se celebra hoy”.
“Vigo se merecía que el alcalde hiciese un discurso de unidad y de ciudad en ese evento tan importante”, declaró la concejala ‘popular’ que acusó a Caballero de “volver a tender hacia la división” y el “sectarismo”.