El vicepresidente de Infraestructuras del Gobierno de Portugal, Carlos Fernandes, asegura que espera que el AVE entre el país luso y Galicia esté listo en 2030, pero remarca que para ello es necesario que se defina con España una “estrategia” y se articule un “calendario”.
“Estamos razonablemente convencidas las dos partes (Portugal y España) de que hay un compromiso político para avanzar”, asegura sobre la conexión de alta velocidad con Galicia, en una entrevista concedida a Onda Cero.
Apunta que en esa estrategia debe figurar el nuevo puente sobre el río Miño para poder optar a financiación. Así, Portugal ya tiene hechos los estudios ambientales de su parte y su propuesta de localización es la misma que trazaron en un proyecto inicial hace 10 años, pero que después quedó en un cajón por la crisis. Ahora, esperan que España también concrete.
Paralelamente, Carlos Fernandes considera que la salida sur de Vigo es “esencial”. Relata que las actuaciones a ambos lados de la frontera avanzan “más o menos al mismo ritmo”, al tiempo que la interlocución con ADIF siempre ha sido “fácil”.