El PP y el BNG han criticado la decisión del Concello de Vigo de aplazar hasta septiembre la celebración del Día de Galicia, que se conmemora el 25 de julio, aludiendo a motivos electorales.
Para los ‘populares’ se trata de una decisión “unilateral, injustificada y una falta de consideración hacia los gallegos”.
“Las fechas y los actos oficiales están para ser respetados y no para cambiarse de forma caprichosa porque en este caso al señor alcalde, Abel Caballero, no le apetezca celebrarlo cuando corresponde”, ha lamentado el concejal Miguel Martín, preguntándose qué miedo tiene el regidor para no celebrar el Día de Galicia cuando corresponde “como hace todo el mundo”.
“No nos vale el argumento de que su celebración interfiere en periodo electoral”, ha añadido, ya que las elecciones son el 23 de julio y el Día de Galicia sería ya dos días después de los comicios.
Martín ha recordado que los actos institucionales no deberían convertirse en un “mitin político” como hace, a su juicio, Caballero. “Le pedimos un poco de ‘sentidiño’ gallego, que rectifique y que se deje de ocurrencias”, ha sentenciado.
Por su parte, el BNG ha atribuido al “españolismo máis casposo” el nuevo “desprezo” de Abel Caballero al Día de Galicia. La formación nacionalista ha rechazado esta decisión “unilateral”, que interpreta como una “tomadura de pelo”.
“Acaso se os comicios se celebrasen, como se prevía inicialmente, o 3 de decembro o alcalde ía pospoñer o acto institucional polo Día da Constitución a febreiro?”, se ha preguntado el portavoz del grupo municipal, Xabier Pérez Igrexas.
“É claro que é unha escusa cutre e ofensiva, porque ningunha outra institución decidiu postergar esta celebración”, añadió el edil nacionalista. Igrexas lamenta la “degradación sectaria” a la que Abel Caballero somete la actividad institucional del Concello de Vigo, recordando que el año pasado ya fue “obscena e insultante” la utilización del acto del 25 de julio como un “mitin partidista protagonizado por la ministra Nadia Calviño”.
En este sentido, afeó también que la decisión del aplazamiento se haya adoptado “unha vez máis desde a unilateralidade autoritaria”, ya que “nin tan sequera se consultou á Xunta de Portavoces e os grupos municipais enterámonos por un comunicado de prensa”.