Los Bomberos de Vigo y la Policía Local han vuelto este jueves a revisar el estado de la antigua nave de Frigoríficos Berbés, Fribesa, una vez pasado lo peor de la borrasca Aitor, que azotó la ciudad con vientos de casi 50 km/hora y dejó 44,8 litros por metro cuadrado entre las ocho de la tarde y la medianoche del miércoles.
Se trata de una revisión rutinaria que se realiza con frecuencia en esta estructura, la última que permanece abandonada en la zona y sobre la cual se proyectó un Lidl –que luego acabaría en la nave de Toys R’us–, luego una nave de Emenasa y, por último, un almacén frigorífico para el Centro Loxístico Porto de Vigo (CLPV). Todos ellos fueron proyectos que acabaron desechándose ante las limitaciones urbanísticas –la estructura se tiene que conservar– y las diferentes coyunturas económicas.
Desde hace años, cada vez con mayor frecuencia, los bomberos acuden a este edificio para sofocar pequeños incendios causados por las fogatas que los okupas encienden en su interior. Los fuegos, de hecho, forman parte casi del día a día de esta estructura que en 2011, cuando ya no tenía actividad, sufrió un gran incendio y otro, dos años después, en 2013, que fue el que provocó que parte de su estructura y la cubierta se viniesen abajo.
El servicio de Bomberos de Vigo, además, también lleva a cabo revisiones periódicas como la realizada este jueves, para comprobar el estado de la estructura, cada vez más deteriorada. De hecho, en la fachada de Jacinto Benavente, ante la caída de cascotes, ya se prohíbe el paso de los peatones con vallas.
Tres proyectos frustrados
El último de los proyectos se anunció hace más de dos años. Para llevarlo a cabo, se requeriría una inversión de 3,8 millones de euros que permitirían devolver al inmueble su antiguo esplendor como frigorífico.
A pesar de que no se podría tocar la estructura, se ideó reforzarla y recubrirla con paneles, de una forma similar a lo que se ha hecho con la nave contigua, de la antigua Pescanova, y ahora también en manos del CLPV.
Según el proyecto esbozado por C&S Arquitectura, la nave se transformaría en una planta moderna y de alta tecnología con la que se pondría el broche final a la reconstrucción de esta zona de Beiramar, convirtiéndola de nuevo en una nave frigorífico.
Sin embargo, la propuesta no pudo salir adelante. La concesión otorgada sobre el antiguo congelador sigue oficialmente en manos de CLPV, pero la responsabilidad sobre su futuro a vuelto a las manos de la Autoridad Portuaria de Vigo, donde todavía sigue.
Nueva propuesta de futuro
Ahora, la nueva propuesta que está sobre la mesa es que la antigua nave tenga un uso vinculado a la interacción puerto ciudad. Ese es al menos el destino que le depara según se contempla en el documento de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (D.E.U.P.) del Puerto de Vigo, que actualmente se encuentra en exposición pública.
El futuro Plan de Usos del Puerto de Vigo asigna a la nave de Frigoríficos Berbés un nuevo uso vinculado a la interacción puerto ciudad que, según el propio documento, abarca un amplio abanico de posibilidades que incluyen equipamientos lúdicos, dotaciones públicas no portuarias, instalaciones vinculadas a actividades comerciales no portuarias, recreativas, de restauración e incluso hoteleras, entre otras.
En el documento expuesto, esa alternativa de futuro para la nave abandonada no se detalla y, de hecho, se encuentra «unido» al de la zona de paseo de acceso a los pantalanes en la Curva de San Gregorio, en continuación con la Avenida Beiramar.
La superficie de ambos suma 5.049,7 metros cuadrados, de los cuales más de un 60 por ciento se corresponden con la superficie que ocupa la antigua nave, que supera los 3.200 metros cuadrados entre Beiramar y Jacinto Benavente.