Los votos en contra del PSOE y del PP han evitado que saliera adelante la moción presentada por el BNG en la sesión ordinaria del Pleno de la Corporación Municipal de Vigo correspondiente al mes de junio, que se celebró este miércoles. La iniciativa del concejal Xabier P. Igrexas pedía que se retirara el busto de Juan Carlos de Borbón de la entrada del ayuntamiento, que se quitaran aquellas imágenes y cuadros que pudiera haber en dependencias municipales y que se le cambiara el nombre a la Praza do Rei.
La propuesta sólo ha sido apoyada por el grupo de Marea de Vigo, que ya había formulado esta solicitud tiempo atrás. El edil del BNG ha defendido que una persona que se ha visto rodeada de tantos escándalos no puede seguir gozando de honores y reconocimientos públicos. Por el contrario, merece “un reproche” y “más cuando ha ostentado la Jefatura de Estado”.
Igrexas llamó a imaginar qué sucedería “si un presidente de comunidad autónoma o un ministro se vieran salpicados por una trama de corrupción de su yerno, se marcharan a matar elefantes a un país africano o estuvieran envueltos en posibles comisiones irregulares de un régimen totalitario como el de Arabia Saudí”. A su juicio, si se diera este caso todos los partidos políticos estarían pidiendo la dimisión de esta persona.
Sin embargo, el PSOE (20 concejales) y el PP (4 concejales) votaron en contra de la moción. El portavoz socialista, Carlos López Font, preguntó al BNG por qué no se tomó esta decisión durante la etapa en la que el nacionalista Lois Pérez Castrillo fue alcalde de Vigo. Igualmente, pidió no convertir el Pleno de la Corporación Municipal en una especie de “tribunal” que “tenga que dictar sentencia” sobre otras personas sin tener competencias para ello.
Por su parte, el representante ‘popular’, Alfonso Marnotes, ha acusado al BNG de practicar el “revisionismo” y el “revanchismo histórico”, y elogió que el rey emérito hubiese traído a España “la amnistía, la democracia, la tolerancia y la igualdad”. “Recibió poderes inmensos de Franco y los usó para devolvernos la democracia”, recordó.
Los dos ediles de la Marea de Vigo secundaron la iniciativa del BNG porque los casos que han salpicado a Juan Carlos de Borbón han sido reconocidos “implícitamente” por la propia Casa Real con las decisiones que ha tomado últimamente su hijo Felipe. “Ha sido reprobado y no representa a nadie más que a sus propios intereses corruptos”, declaró la concejala Oriana Méndez, que llamó a replantear la aplicación de la Memoria Histórica en la ciudad con la creación de una oficina específica sobre este asunto.
Al finalizar las intervenciones del resto de partidos, Xabier Pérez Igrexas, recuperó el uso de la palabra e ironizó sobre el “lógico” posicionamiento “del PP de la Gürtel”, que “compite con VOX para ver quién es más monárquico”. Además, se mostró “sorprendido” por ver que los militantes del PSOE sean “republicanos en la intimidad y socialistas a media pensión”.