El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha defendido este martes en el Senado que la propuesta del PP de eliminar los peajes en la AP-9 no solucionaría las necesidades actuales de comunicación de entrada a la ciudad de Vigo al respecto del proyecto de nuevo autovía en túnel entre Vigo y O Porriño.
En respuesta a una pregunta de la senadora del PP y alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, el ministro también ha asegurado que la afección de la alternativa planteada por el Ministerio, un nuevo trazado en la A-52, quedará limitada a solo 25 viviendas, frente a las 400 que dice el PP.
«Su propuesta desde luego no cubre las necesidades de comunicación de entrada a la ciudad de Vivo, que obviamente se hacen en este momento por la A-55, y que en ningún caso serían sustituidas por la A-9, aunque liberáramos los peajes«, ha añadido el ministro.
Asimismo, ha recordado que fue el Gobierno de José María Aznar el que, en el año 2000 y 23 años antes de su vencimiento, prorrogó el contrato privado por otros 25 años, hasta 2048, mientras que ha defendido que el actual Gobierno ha levantado 4 de cada 10 kilómetros de peajes desde 2018, pero solo una vez vencían los contratos con las empresas privadas.
«Lo que usted propone es que se utilice la AP-9 como entrada para Vigo, y eso supone una auténtica ‘yincana’ para cualquiera que conozca el territorio. Es decir, usted pretende convertir un trazado que llevaría, hipotéticamente, unos 4 minutos en su acceso a Vigo, por otro que supera los 20 minutos», ha justificado.
«Castiga Galicia con la aberración la A-52 y el secuestro de la AP-9»
Por su parte, Arévalo ha apuntado que liberar el peaje de la AP-9 entre Vigo y Porriño «no cuesta ni de lejos» los 400 millones de euros de salida que tendrá el trazado propuesto por el Ministerio, más el coste de las expropiaciones, acusando al ministro de volver a aplicar el principio de «desigualdad territorial y castigar Galicia con la aberración la A-52 y el secuestro de la AP-9»
«Pedimos de forma urgente que libere el tramo de Porriño a Vigo del peaje de la AP-9, que no tiene vehículos, que se reparta el tráfico de la A-55 a la AP-9 y se paralice el proyecto del nuevo trazado de la A-52, agresivo y perjudicial para Mos, y que no soluciona el problema del tráfico de Vigo, pero que provocará que 10.000 personas se queden sin agua y que se vean afectadas 400 viviendas», ha pedido la senadora este martes.
Además, durante su interpelación he pedido a Puente que explique «cuáles son los criterios que utiliza el Ministerio para decidir qué autopistas rescata y qué peajes liberaliza» así como el motivo por el cual «descartó» el proyecto inicial de la A-52, aprobado por el Gobierno de Rajoy, con Ana Pastor como ministra de Fomento, y ahora propone este trazado «completamente agresivo y perjudicial, que no es más que un capricho del alcalde socialista de Vigo», ha soltado.
Así, destacó el rechazo ciudadano al proyecto actual, «en el que más de 10.000 personas se quedarían sin agua, afectaría a cerca de 400 viviendas, destruiría terrenos urbanizables, comerciales e industriales y se llevaría por delante un buen número de puestos de trabajo».
«Hoy tiene la oportunidad de dar la cara frente a los vecinos de Mos y Vigo – presentes en la tribuna de público del Hemiciclo- y pedir perdón por las faltas de respeto vertidas por el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, contra los afectados por esta nueva autovía», ha señalado la dirigente popular.
Con todo, antes de concluir, la dirigente popular ha exigido al ministro la liberalización del tramo Vigo-Pontevedra, aunque advierte que «para que esto suceda depende la voluntad política de su jefe, que se rinde a sus socios; de su propia voluntad; y de la de un señor que vive en Vigo, debajo de millones de luces led y no ve nada«. Por ello, Nidia Arévalo se muestra pesimista porque el ministro ya ha reconocido que lo «ve muy difícil e inviable».