La remisión del informe «absolutamente favorable» de la Dirección General de la Costa y el Mar sobre el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Vigo, el último escollo que faltaba para que el documento urbanístico pueda pasar su último trámite y ser aprobado de forma definitiva por el Pleno de la Corporación municipal, ha tenido lecturas y reacciones muy dispares entre los grupos de la oposición viguesa.
Así, mientras desde el grupo municipal del PP de Vigo mostraban su «satisfacción» porque el Concello hubiese recibido «por fin» el ‘ok’ de Costas, desde las filas del Bloque Nacionalista Galego criticaban la «pinza» que populares y socialistas para «imponer un PXOM al servicio de los poderosos intereses de los de siempre», cargando además contra el grupo encabezado por el concejal Miguel Martín. «El PP de Vigo acabó por quitarse la careta», espetó el portavoz del BNG, Xabier P. Igrexas.
«No es tiempo de sacar pecho ni de colgarse medallas»
Con todo, el portavoz del PP en el grupo municipal, Miguel Martín, señaló que «ya era hora después de cinco meses esperando por un informe que se ha hecho de rogar sin que el alcalde se haya molestado lo más mínimo en urgir al organismo dependiente del Gobierno central», recordó.
Una «actitud», dijo, que «contrastó con la posición beligerante que Caballero adoptó en su momento contra la Xunta de Galicia. Una doble vara de medir a la que, por desgracia, ya nos tiene acostumbrados por culpa de su estrategia de confrontación permanente contra el Gobierno gallego», señaló.
En todo caso, esperó que ahora el gobierno local «se muestre diligente y sea capaz de llevar este documento a pleno en próximas fechas» puesto que es algo que, como consideró, «demanda la ciudad». «Vigo no puede perder más tiempo porque la ciudad lleva años esperando para poder desarrollar sus planes de futuro tanto a nivel de vivienda, como de suelo empresarial, infraestructuras y zonas verdes», relató.
Aún así, consideró que «no es tiempo de sacar pecho ni de colgarse medallas» puesto que, como matizó, durante muchos años Abel Caballero «ha condenado a esta ciudad a la ralentización dejándose por el camino proyectos e inversiones que están esperando por el nuevo Plan Xeral».
«Esperemos que, esta vez sí, el Gobierno municipal esté a la altura de las circunstancias y no deje pasar el tiempo sin convocar el pleno de aprobación definitiva del nuevo PXOM con carácter de urgencia. En definitiva, que trabaje para acortar al máximo los plazos y no tengamos que esperar un mes si es posible hacerlo antes», valoró.
El BNG exige transparencia
Por su parte, desde el grupo del BNG se puso el foco en la «pinza entre PSOE y PP» asegurando que «ahora ya entendemos el cheque en blanco de la Xunta de Galicia a la tramitación del nuevo PXOM sin poner un solo reparo a escándalos como la recalificación de Cabo Estai para seis chalets VIP, la imposición de viales que destrozarán las parroquias de la ciudad, como el trazado de la A-52 o la PO-010, o que se vaya a arrasar con 25.000 metros cuadrados de bosque haciendo desaparecer la carballeira de Casaliños en Navia», señaló Igrexas.
Igrexas ve «claro» ahora que «el PP de Vigo acabó por quitarse la careta dejando claro su apoyo a un planeamiento que insiste en un modelo de ciudad gris e insostenible al servicio de los intereses urbanísticos de unos pocos», soltó.
Con todo, exigen al gobierno local que la tramitación que falta se haga «con la máxima transparencia». En este sentido, anunció que en el próximo Consello de la Gerencia Municipal de Urbanismo volverán a exigir la comparecencia urgente del equipo redactor del nuevo Plan.
Además, demandan que antes de que el documento se lleve a Pleno se actualice el visor web del nuevo PXOM «incorporando de manera clara y visible los cambios que sufrió desde la aprobación inicial».
Por otra parte, insisten en la necesidad de reactivar el Consejo Sectorial de Urbanismo para permitir un «amplio debate social, con la participación del tejido asociativo, organizaciones sindicales y todos los agentes urbanísticos, antes de la decisión del Pleno».