Bouzas se quedó pequeño para acoger este domingo a miles de visitantes. La jornada de sol ayudó a que muchas familias se acercasen hasta la villa para revivir la Reconquista boucense: la Brincadeira. Talleres de cerámica, representaciones teatrales y música animaron el día a los asistentes.
Un total de 120 puestos de comida y artesanía, repartidos al 50% funcionaron a pleno rendimiento y en esta edición, la primera postpandemia, se dio más “visibilidad” a los oficios tradicionales, que tanto han sufrido con la crisis sanitaria. El mercado abrió a las 11.00 horas y cerró por la noche, lo que ayudó a que el comercio y la hostelería de Bouzas también celebrasen estos días de fiesta.
Grupos de música tradicional pasaron por todas las tabernas del barrio para “incentivar el negocio local”. Igualmente, la Brincadeira 2022 contó con “incansables” bandas de gaitas y pandereteiras que dieron vida a las calles de la villa portuaria. El cierre musical al evento lo puso el mítico grupo A Roda, con un concierto a las 20.00 horas de este domingo.
Esta “romería urbana”, que alcanzó su decimoséptima edición con motivo de la expulsión de los franceses de la villa, que en 1809 era independiente de Vigo, sigue luchando por obtener la calificación de Fiesta de Interés Turístico de Galicia.
En 1809, al igual que Lavadores, Bouzas era un municipio independiente que tampoco pudo huir de la invasión de los soldados napoleónicos y por este motivo, desde hace unos años, son los vecinos quienes conmemoran su victoria sobre los franceses con una jornada lúdica en la que se recuperan los trajes de época y se instala un mercadillo tradicional.