Se acabó. La huelga indefinida de Vitrasa pone punto y final tras una jornada clave para los trabajadores. Como adelantó VIGOÉ, la plantilla estaba hoy llamada a votar, en urna, en dos asambleas que tuvieron lugar por la mañana y por la tarde.
Y el resultado ha sido abrumador y la plantilla de Vitrasa ha decidido por mayoría aceptar la oferta de la empresa. En total participaron en las votaciones 218 trabajadores y, de ellos, 158 optaron por la opción de aceptar la oferta de la empresa, lo que supone un 72% de los trabajadores asamblearios. Tras ello, 32 votaron por continuar con paros parciales, hubo 23 votos que preferían continuar con la huelga, otros 3 votos fueron para la suspensión de la huelga además de contabilizarse 2 votos en blanco.
Según informó el presidente del comité de empresa, Imanol Arnoso, «esta opción supone una parada temporal de la huelga y comenzar las negociaciones» con la empresa, donde también entrará en negociación el nuevo convenio colectivo. Confirma Arnoso que la parada de la huelga «se hará efectiva al inicio de la semana que viene».
Además, recuerda que las ofertas de la empresa «eran una subida del 2% en el año 2021 o una subida del 3% en el año 2023, las dos consolidadas» y que, en este caso, el comité de empresa «valorará cual de las dos propuestas se acepta», explica.
En definitiva, se pone fin así a más de 100 días de huelga indefinida y movilizaciones diarias de los trabajadores por las calles de la ciudad. Y ahora quedarán a expensas de la dirección de la empresa tras levantarse de la mesa en la última negociación que se produjo entre las partes y celebrada el pasado 27 de febrero.
En ese último encuentro, el comité de empresa propuso una reducción en los IPC’s solicitados anteriormente con el fin de tratar de desbloquear el conflicto, siendo de un 2,5% para los años 2021 y 2022. Propuesta que la dirección de Vitrasa no aceptó y por ello se levantó de la mesa.
Por su parte, desde la empresa -que acusó al comité de «chantajista»- se ofrecieron varias opciones: retirar las sanciones interpuestas por detener servicios en la noche del Marisquiño, incrementar la oferta inicial hasta una subida salarial de 3% desde enero de 2023, que se consolidaría en 2024, mejorar el calendario de vacaciones, un plus de nocturnidad de taller y mayor flexibilidad en los cambios de turnos y descansos entre trabajadores, además de un pago de 500 euros a cada trabajador.