El alcalde de Vigo, Abel Caballero, dio cuente este lunes del inicio del desmontaje de los asientos de la grada de Gol, tras el comienzo de la obra que lleva a cabo la empresa Copasa estos últimos días.
Y según explicó, las más de 4.000 butacas de la última grada del estadio municipal de Balaídos que resta por mejorar, tendrán una segunda vida.
Según dijo en un audio remitido a los medios de comunicación, a lo largo de esta semana se retirarán todos los asientos «que están en bastante buen estado», aseguró. Es por ello por lo que el RC Celta «los va a distribuir en equipos de categorías inferiores», informó el regidor, permitiendo así renovar las instalaciones en el fútbol más modesto.
A partir de ahí, señaló, «en el mes de marzo se empezará con las demoliciones interiores», relativas a «ventanas, barandillas, puertas…», relató, mientras que en el mes de abril darán comienzo ya «a tirar cemento», momento que culminará de «forma muy importante cuando tiremos las cubiertas de cemento», señaló, diciendo adiós por completo a la vieja grada.
El pasado viernes, el partido ante el Osasuna fue el último en el que los abonados de la grada pudieron usar sus asientos, ofreciendo el club toda una despedida con distintas actividades y recorridos por la vieja grada.
Recuerdo a los aficionados
Además, Caballero recordó que como ya sucedió con la obra de ‘Marcador Centenario’, el Concello de Vigo entregará como recuerdo «un trocito» de la grada de Gol sobre un metacrilato «para recordar la historia de esta ciudad» a todos los ciudadanos que así lo soliciten.